Una gamberrada alarmó ayer por la tarde a los vecinos de un edificio de la calle Meléndez Valdés, que se asustaron al ver el hueco de la escalera lleno de humo. Según explicaron los bomberos, la causa era que alguien había arrojado unos papeles ardiendo al rellano.

Anteriormente también habían tenido que desplazarse a un piso de la avenida Antonio Masa Campos, cuyas inquilinas olvidaron una olla puesta en el fuego lo que provocó que la vivienda se llenase de humo.Por la mañana, tuvieron que atender otro aviso a causa de un descuido. En este caso fue en un piso de la avenida de Condes de Barcelona, donde ardió un tostador que se había dejado encendido. Como los inquilinos no estaban en la vivienda, los bomberos tuvieron que acceder desde el piso superior a la terraza lavadero para sofocar las llamas.