A falta de cifras oficiales de participación, la concejala de Cultura, Paloma Morcillo, se mostró ayer satisfecha al hacer balance de Almossassa porque, a pesar de que la lluvia ha rebajado la afluencia de público con respecto a la pasada edición, cuando el agua ha dado tregua los pacenses han respondido a las actividades.

Si los colectivos que han explotado las barras mostraban sus quejas por haber sido trasladados al baluarte de San Pedro y haber visto reducido su volumen de negocio, la edil achacó al mal tiempo la merma de clientes y aseguró que el cambio de ubicación no ha sido "un capricho", sino que obedece a un plan de seguridad y emergencia que no permite que se instalen junto a la plaza Alta. Añadió que se seguirán estudiando ubicaciones, pero descartó que vuelvan a la anterior.

Por su parte, el grupo municipal socialista propuso ayer trasladar la Noche en Blanco a mediados de agosto y Almossassa al primer fin de semana de septiembre, pero Morcillo insistió en que no era viable. El PSOE también se quejó del escaso contenido cultural de la fiesta, pero la concejala defendió que se ha ofrecido "un programa completo" y acorde con la celebración.