Uno de los placeres y modas gastronómicas de los últimos años es «salir de tapeo». O lo que es lo mismo: rodearnos de amigos, familia o compañeros de trabajo y salir a comer o a cenar recorriendo bares o restaurantes a base de pequeñas porciones de un plato, normalmente muy cuidadas.

Sentados o de pie, salir de tapeo nos da la oportunidad de saborear distintas propuestas gastronómicas y de saludar o charlar un ratito con gente que te vas encontrando por el camino o en los distintos establecimientos.

Atrás quedó la ración. Y no f fue hace tanto tiempo cuando la única opción, si no querías menú o carta, era aquel enorme plato que te obligaba a permanecer toda la noche en el mismo bar y, por supuesto, terminar tan harto que no te quedaban ganas de pedir nada más. Sin duda la tapa le ha ganado el terreno.

En la capital pacense podemos disfrutar estos días del placer del tapeo gracias a la Feria de la Tapa que desde hace catorce años organiza la Aecab, la Asociación de Empresarios del Casco Antiguo de Badajoz. Y lo hicieron en pleno apogeo de la ración.

Así que los cocineros que se atrevieron a la aventura se contaron entonces con la palma de la mano.

Ahora la Feria de la Tapa del Casco Antiguo está consolidada por mucho que algún mal intencionado quiera sacar lo peor de Badajoz y de Extremadura con un falso vídeo de un televisivo cocinero.

No lo compartamos ni retuiteemos en redes sociales.

La iniciativa privada garantiza la continuidad de una actividad a la que solo le falta un empujón promocional. Disfrutemos del tapeo.