La empresa que gestiona el servicio municipal de transporte público urbano, Tubasa, pondrá a disposición del público su anunciada tarjeta electrónica el próximo mes de septiembre, con tres meses de retraso sobre las previsiones, pues se anunció para el pasado mes de junio, según confirmó su gerente, Julián Pocostales, a EL PERIODICO.

La causa del retraso en la puesta en marcha de la citada tarjeta electrónica, que funcionará como un bonobús de cartón de 10 viajes, recargable, está en que aún se llevan a cabo las pruebas y las mejoras necesarias en el sistema informático con el que se funcionará y será operativa.

La tarjeta en cuestión lleva un microchips en su interior que hace que no necesite meterse en ningún lector electrónico, sino que basta pasarlo por delante de él. Tienen capacidad para 10 viajes y se pueden recargar en el propio autobús y en cajeros automáticos, toda una novedad en el sector, según manifestó el gerente de la empresa.

PLATAFORMAS

Julián Pocostales también señaló que se instalarán postes informativos en todas las paradas de autobús de la ciudad, y se colocarán 235 en total, así como que se han colocado ya las plataformas amarillas en el 80% de las que es posible hacerlo. Otros proyectos pendientes para mejorar el transporte público son aumentar en dos coches las líneas circulares C1 y C2 y una nueva línea hasta la Dehesilla de Calamón.

El gerente de Tubasa manifestó que el servicio mantiene una línea ascendente en calidad y uso, que las líneas de mayor ocupación son las citadas circulares y las 5 (Suerte de Saavedra, Llera) y 9 (Infanta Cristina, Universidad, Altozano --estación de autobuses-- y Las Vaguadas), además de las dos circulares mencionadas.

Por otro lado, el balance positivo que hace el gerente de Tubasa sobre el servicio municipal de transporte urbano se basa en los datos de utilización del mismo. Así, Tubasa indicó que mientras que en el año pasado se contabilizaron 6.393.913 viajes en total, en lo que va de año se han registrado ya unos 4 millones.

Pocostales dijo que la población considera el transporte público "como algo suyo; ir contra eso es ir contra uno mismo, por ello respetan el servicio".