Los taxis pacenses han bajado la bandera del GPS. Toda la flota se gestiona ya con este sistema de localización por satélite, en cuya instalación la Asociación de Radio-Taxi ha invertido unos 300.000 euros.

La idea era que los vehículos fueran apagando sus viejas emisoras de forma paulatina hasta final de año. Pero ha bastado un mes para que todos los coches lleven una PDA --los terminales definitivos se colocarán en las próximas semanas-- y las chicharras hayan pasado a formar parte de la historia. "La implantación ha sido muy rápida y todos estamos satisfechos", valoró ayer el secretario de Radio-Taxi, Francisco Micharet.

Con el nuevo sistema, los taxistas reciben los servicios a través de un mensaje de texto y es un programa informático el que los asigna en función del vehículo libre más cercano al lugar donde se encuentra el cliente. Esto hace que se gane en rapidez y eficacia, lo que se traduce en menos esperas para los usuarios y en un coste menor. "Además hemos ganado en silencio", apostilló Micharet, ya que los clientes han dejado de escuchar el continúo sonido de la emisora.

Si para los clientes, según el colectivo, este nuevo sistema de comunicación GPS solo son ventajas, no lo es menos para los taxistas, que han visto cómo desde que se ha implantado los servicios atendidos se han incrementado entre un 10 y un 15%, ya que la informatización de la centralita ha hecho que el tiempo para gestionar los viajes se reduzca. El colectivo está estudiando ahora si adquieren en propiedad la centralita o mantienen el régimen de alquiler actual, que incluye el servicio técnico.

Cuando se implanten los terminales definitivos en los vehículos, también se habilitará un sistema de seguridad, que permitirá que estén conectados con el servicio 112 y que puedan dar la voz de alarma en caso de accidente o atraco.