Los técnicos del organismo encargado de llevar a cabo las investigaciones sobre las causas del accidente del caza F-5, que se estrelló el pasado día 27 de enero en una finca a 10 kilómetros de Burguillos del Cerro, disponen ya del 90% de los datos y de la información necesaria para realizar su labor, según confirmaron ayer a EL PERIODICO fuentes de la Base de Talavera.

OPERACION DE LIMPIEZA Estas mismas fuentes señalaron que ayer se desplegó en la zona del siniestro un dispositivo de recogida y de limpieza de restos del avión, formado por unas 80 personas entre civiles y militares, para rastrear la finca y recoger todo lo que la explosión y la colisión dejó esparcido en un radio de 200 a 300 metros a la redonda.

Este trabajo no se ha podido abordar hasta ayer, por causa de las condiciones climatológicas adversas. No obstante, los restos humanos fueron recogidos en su totalidad el mismo día del accidente; no así los del avión, que son los que están recogiendo esas personas.

Por otro lado, el Ala 23 de la base tiene que trabajar con un caza F-5 menos en la actualidad, dado que los los cazas de este tipo que se pierden no se reponen porque ya no se fabrican, según las citadas fuentes.