El expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por Telefónica de España podría llegar a afectar incluso al 50% de la plantilla que la compañía tiene en Extremadura. Así lo advierten fuentes sindicales de la empresa, que actualmente posee 303 empleados en la región.

El ambiente entre los trabajadores es, en estos momentos, de "mucha incertidumbre, dudas y preocupación", explican estas fuentes. Porque Telefónica de España (filial de telefonía fija e internet de Telefónica SA) presentó el jueves su propuesta de ERE ante la autoridad laboral, pero sin detallar a los representantes de los empleados cuáles serán las condiciones de estos despidos. Los sindicatos esperan conocer esos pormenores a lo largo de esta semana, dado que apenas cuentan con un mes de plazo para alcanzar un acuerdo sobre el expediente o, en caso de no haber consenso, será el Ministerio de Trabajo el que decida unilateralmente si acepta o no el ERE.

La intención es deshacerse de 8.500 empleados a través de esta fórmula de despido colectivo. Esto supone el 25% de su plantilla. Pero cómo va a afectar a cada delegación territorial es aún una incógnita. En demarcaciones como la provincia de Cáceres temen que pueda llegar a suponer la supresión de hasta la mitad de los 107 puestos de trabajo hoy existentes. Más prudentes son en Badajoz. Pero insisten en que existe el riesgo de que los 300 empleos actuales puedan reducirse, a lo largo de los próximos cinco años, a entre 200 y 150. "Es que el contexto laboral no es el más favorable. Con la última reforma laboral, el despido se ha abaratado mucho y el trabajador se puede ir a casa por muy poco dinero. Eso es un drama para muchas familias, porque estamos hablando de 300 familias extremeñas que hoy están muy preocupadas por su futuro", señala desde la representación sindical de Telefónica en la comunidad autónoma.

EDAD Y VOLUNTARIEDAD Las claves de la negociación girarán en torno a la edad de aplicación del ERE --se especula que puede afectar a los trabajadores de más de 52 años y a los que vayan a cumplirlos antes del 2015--; la voluntariedad o imposición de esas 8.500 bajas; y las condiciones económicas. Aunque hay un factor que los empleados quieren hacer valer: actualmente también está en negociación el nuevo convenio colectivo para los próximos cinco años y el comité de empresa pretende ligar ambos procesos. "Vamos a luchar para que las condiciones de salida de los trabajadores afectados por el ERE sean las mejores posibles, pero que también lo sean las de los que se queden, que se garantice la estabilidad futura de la plantilla", dicen en los sindicatos.

La empresa ha justificado la medida en causas económicas, a las que suma "contingencias" adicionales de carácter tecnológico, organizativo y de producción. Sin embargo, los trabajadores ignoran las cuentas. Solo saben que la matriz, Telefónica tiene pingües beneficios; pero nada trasciende sobre el balance. "Solo nos dicen que pierden clientes, que hay menos ventas y que bajan los ingresos", explican estas fuentes.