Las huellas que la ciclogénesis ha dejado en Badajoz van a perdurar días, a juzgar por los daños causados aunque, afortunadamente no ha habido que lamentar ninguno personal. Además de las decenas de árboles afectados y numerosos vehículos con desperfectos durante el fin de semana, ayer un joven tuvo que ser rescatado al quedar atrapado en el badén de Talavera.

Los árboles han sufrido daños importantes. Según el concejal de Medio Ambiente, Antonio Avila, más de un centenar han resultado afectados, entre ellos dos pinos y un cedro centenarios del parque de Castelar. Tres brigadas de Parques y Jardines con más de 20 operarios, han estado trabajando desde el sábado, coordinados con la Policía Local. Los árboles caídos llegaron a generar muchos problemas de tráfico, en Ramón y Cajal, avenida de Elvas, en el cementerio Viejo un gran eucalipto casi alcanza el muro, así como se han tumbado una decena de árboles en Cerro Gordo y La Atalaya y las palmeras de las rotondas de Sinforiano Madroñero. El sábado, como medida preventiva, se cerraron los parques para evitar incidentes.

Tampoco los bomberos han dejado de trabajar (desde la madrugada del viernes hasta ayer realizaron 210 servicios). Los desperfectos en viviendas y mobiliario urbano aún están aflorando y ayer seguían atendiendo avisos de tejas desprendidas (en José María Alcaraz y Alenda), cristales con riesgo de rotura (en la residencia universitaria de la calle Montesinos), árboles con peligro de caída (junto al colegio Los Glacis) y de techumbre desprendida en el colegio Luis de Morales.

El aviso más importante de la jornada fue para el rescate de dos jóvenes que quedaron atrapados en un islote del badén de Talavera con la crecida del río Guadiana. Los chicos, de 19 y 20 años, cruzaron con sus bicicletas y no pudieron volver. Uno de ellos se lanzó al agua y logró alcanzar la orilla, pero el otro tuvo que ser rescatado por dos bomberos mediante una tirolina pues la barca la arrastraba la fuerza del agua. Una vez a salvo, los agentes tuvieron que volver para recoger las bicis y una mochila. Al lugar también acudieron la Policía Local de Talavera, la Guardia Civil y los bomberos de la diputación. Los jóvenes tuvieron que ser atendidos por el servicio del 112 con síntomas de enfriamiento.

En la jefatura de la Policía Local también se registró ayer mucha actividad. A media mañana se habían presentado una treintena de denuncias por daños en vehículos y se estimaba que se pudieran incrementar al menos hasta las 40. Durante el fin de semana la policía ha recibido más de 600 llamadas en su centralita --solo el sábado, entre las 14.45 y las 18.35 horas se contabilizaron unas 250.

Por otro lado, los vecinos de Ribera del Fresno volvieron a disponer la noche del pasado sábado de luz, agua y teléfono tras 20 horas sin servicios, por lo que la alcaldesa, Piedad González, reclamará ante sendas compañías. Según los técnicos locales, la fuerza del viento causó cortocircuitos al chocar los cables. Incluso las gasolineras dejaron de prestar de servicio. Algunos empresarios se plantean denunciar a las compañías por los daños sufridos.