Uno de los intérpretes que trabaja para los juzgados y la Audiencia de Badajoz y para la Jefatura Superior de Policía, que ha pedido que no se desvele su nombre por motivos de seguridad, contó a este periódico cómo es la labor que realiza cuando es requerido para traducir la declaración de un extranjero que ha sido detenido y que no sabe hablar castellano, en ambos sentidos, tanto para la Administración como para esa persona.

"Me llaman desde la empresa Seprotec y me ponen en contacto con los juzgados o la policía, para que el detenido tenga un servicio de intérprete desde el primer momento, según obliga el artículo 520 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal", explicó.

El traductor señaló que debe estar presente en todo momento, desde que el detenido llega a los calabozos, en la declaración ante la policía y, posteriormente, cuando es puesto a disposición judicial, "pues tan solo pueden estar detenidos durante 72 horas antes de ser puestos a disposición judicial", dijo.

Afirma este intérprete que su sueldo está en función de las horas que trabaje, pero que no es una cuantía importante. Bien al contrario, asegura que son muchos los que han dejado de ejercer esta profesión "porque cuando pasó a ser Seprotec la encargada de llamarnos, los sueldos bajaron a menos de la mitad de lo que nos pagaban cuando era responsabilidad directa de la policía y de los juzgados el contratarnos".

Por otra parte, también existe la colaboración entre las distintas comisarias de la provincia, pues como asegura la fuente citada, "yo he llegado a prestar servicio como intérprete incluso en la comisaría de Mérida", dijo.