El juicio contra Carlos M. S., menor de edad cuando ocurrieron los hechos, acusado de asesinar a José Antonio Márquez ha quedado visto para sentencia. Ayer se celebró la vista oral, a puerta cerrada, en el Juzgado de Menores de Badajoz, donde el Ministerio Fiscal y la acusación particular coincidieron en la petición de condena de ocho años de internamiento más cinco de libertad vigilada. La defensa, por su parte, pidió la libre absolución del acusado por alegar legítima defensa. La acusación requiere que "dada la gravedad de los hechos y la violencia de los mismos, el acusado debería ser recluido en un centro penitenciario normal", dijo Antonio Ortiz, abogado de la acusación particular.

Los hechos tuvieron lugar la noche del 3 de junio del 2007, cuando el acusado, Carlos. M. S., de 17 años entonces, fue detenido en el barrio de Aldea del Conde de Talavera la Real, después de una riña entre la víctima y el padre del agresor. El acusado, presuntamente, aprovechó la disputa para apuñalar a la víctima con una navaja. José Antonio Márquez falleció a los pocos minutos en el centro de salud de Talavera la Real. Carlos M. S. ha estado interno durante nueve meses en el Centro de Menores Marcelo Nessi de Badajoz y, a partir de marzo, se encontraba en libertad vigilada.

AYER En la puerta de los juzgados se vivieron momentos de tensión, cuando una veintena de familiares y amigos del joven muerto esperaban, desde las nueve de la mañana, el fin de la vista. Todos ellos corrían de puerta en puerta, esperando a que el acusado saliese de los juzgados. Una importante dotación de miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil tuvieron que calmar a los familiares, a pesar de ello la madre de José Antonio Márquez sufrió un desvanecimiento. Ella decía sentir "impotencia e indefensión. No creemos en una justicia que es tan blanda con un asesino. Se escudan en la injusta Ley del Menor", contó. Los familiares solicitaron que la citada ley sea modificada, incluso la instauración de la cadena perpetua en casos de asesinatos con ensañamiento.

Carmen Mendiano Maqueda, abuela del fallecido, calmaba los ánimos de sus familiares, mientras defendía la labor de la policía y de los jueces. Afirmó que las leyes para los menores son demasiado permisivas. "¿Podemos considerar justa una ley que deja, tras dos días de condena, en la calle a quien asesina a un menor, clavándole un cuchillo a traición?", se preguntaba. La sentencia saldrá en breve, según dijo el abogado de la acusación particulas.