Badajoz albergó unas 90 dependencias militares desde el siglo XVII hasta el momento, en el que tan sólo queda el edificio de Capitanía, en la plaza López de Ayala. En su momento de mayor esplendor como plaza militar, la ciudad llegó a reunir al mismo tiempo medio centenar de dependencias, entre cuarteles, almacenes, hospitales, y otras edificaciones. Entre los siglos XVIII y XIX un tercio de la población pacense estaba sometida al fuero militar, lo que convertía a este sector, junto al clero, en factores determinantes en el desarrollo de la ciudad en aquella época, por su gran repercusión social, económica y cultural.

Estas son algunas de las conclusiones que se extraen del libro que acaba de editar la Real Sociedad Económica Extremeña de Amigos del País. Se trata del tomo quinto de la colección Apuntes para la historia de la ciudad , titulado Badajoz, Plaza Fuerte .

Este volumen recoge la sesión decimoquinta que esta sociedad celebró en abril del 2004, dedicada a la plaza de Badajoz. En el libro se incluyen las conferencias sobre el 50 aniversario de la Base Aérea de Talavera y los cuarteles y dependencias militares, así como otras trece comunicaciones presentadas.