Una testigo del juicio contra J. C. S. S. por la grabación de sus compañeras en los aseos de un centro de discapacidad mental sufrió una crisis de ansiedad; comenzó a hiperventilar cuando tenía que declarar y hubo que avisar al 112 para que la atendiera. El juez suspendió momentáneamente la vista, según el abogado Manuel Villalón.

Ayer, en la segunda jornada del juicio, declararon a puerta cerrada 25 de las 26 afectadas, algunas de las cuales tuvieron que ver vídeos de las grabaciones para confirmar que se reconocían en ellos. También lo hizo la agente de la Guardia Civil que recibió el material confiscado.

La vista oral continúa hoy con la presentación de los informes definitivos, en los que varias de las acusaciones podrían modificar los suyos para elevar la pena. Villalón afirmó que «creo que se prueba que el acusado transfirió archivos».