En julio del 2004, entre otros compromisos con Extremadura, Zapatero anuncia que se creará una Plataforma Logística y en septiembre deciden que se ubicará en Badajoz. Un año después, en verano del 2005, se constituye la entidad que la desarrollará entre el Ayuntamiento de Badajoz, Junta de Extremadura y el SEPES, dependiente del Ministerio de la Vivienda. En el 2007 el SEPES adquiere 530 hectáreas para desarrollarla y se aprueba el Plan General Municipal reservando el suelo para la Plataforma, levantando la protección faunística de estos terrenos, que según decían había avutardas. Posteriormente en 2010 hubo que levantar otra protección por posible localización de orquídeas. En marzo del 2010 se firma el Plan de Interés Regional para el desarrollo urbanístico de las 132 hectáreas de la primera fase de la Plataforma y unos días después, a principios de abril, la Delegación del Gobierno anuncia que dispondrá de una terminal ferroviaria. El 26 de noviembre del 2014 se adjudica por primera vez la construcción de esta primera fase y se pone la primera piedra simbólica el 23 de febrero de 2015. Tras varias paradas y arranques y algunas modificaciones, por fin la primera etapa de esta primera fase de urbanización de las primeras 60 hectáreas se inauguran en julio de 2018, catorce años después de que se decidiese construir.

Hasta ahora solo se había vendido humo, proyectos y compromisos, pero con tantos retrasos, problemas, incumplimientos y zancadillas se había perdido la confianza, y aunque podría haber generado interés para algunas empresas, ninguna podía haber tomado una decisión hastaahora. Con esta realidad una empresa se echa adelante. La multinacional belga Monliz, participada por los grupos agroalimentarios Ardo y Crop´s, que tienen desde el 2005 una planta de producción en Villafranco del Guadiana, decide instalarse. En julio del 2018 confirma que si las administraciones responden en los plazos administrativos, de licencias, de conexiones y demás permisos en agosto del 2019 habrán terminado las obras e iniciarán las actividades en la Plataforma. Y dicho y hecho. Para ello han invertido 20 millones de euros en unas vanguardistas instalaciones logísticas de 11.000 metros cuadrados que inauguraron el 26 de agosto dispuestas ya para comenzar a almacenar y distribuir 40.000 toneladas de productos.

Cuando hace un año tomaron la decisión de ubicarse en la Plataforma se les prometió que comenzarían las obras de las siguientes 70 ha para concluir la primera fase, que se construirían en 2019 los accesos necesarios desde la A5 y que en el 2020 estaría construida la terminal ferroviaria. De momento nada de esto ha empezado a construirse y los plazos anunciados retrasan un año los compromisos iniciales. Vivimos en un mundo cada vez más on-line, en el que los tiempos y la confianza son los principales recursos competitivos. Y en la logística más que en ningún sector y actividad. Si queremos ser algo en logística no podemos jugar con los tiempos ni con la confianza. Hay que volcarse y cumplir y si ha habido incidencias que han retrasado el proyecto hay que recuperar el tiempo perdido y demostrar capacidad de respuesta. No podemos fallar, nos jugamos mucho, y hay que responder a la confianza y a la seriedad mostrada por Monliz en Extremadura.