Con el susto aún en el cuerpo, Carmen no dejaba de pensar en lo que a ella, a su marido y a sus dos nietos, de 11 y 9 años, les podría haber paso si su vecina Cynthia no aporrea su puerta, en la cuarta planta, para avisarles del fuego. Estaban dormidos, como la mayoría de los vecinos cuando comenzó el fuego. "Salimos como pudimos, no se veía nada, estaba todo lleno de humo y me caía por las escaleras", recordaba. Su nieta fue una de las menores atendidas por inhalación de humo. "Ha estado toda la noche asustada y llorando".

"Si esto pasa en vez de a las doce de la noche, a las cuatro de la mañana, hoy --por ayer--están sacando cadáveres", aseguraba.

En el portal 4 del número 10 se vivieron momentos de gran tensión: "Todo el mundo gritaba, unos pedían socorro, otros lloraban". Las personas que quedaron atrapadas llamaban angustiadas por los móviles y alguna amenazaba con tirarse. "Fue horroroso", contaban los vecinos, que no ocultaban su temor "a que si ha pasado una vez, pueda volver a suceder".

Carriona, su pareja y su hija han pasado la noche en el Infanta Cristina. Su hija no consiguió bajar y la tuvieron que rescatar los bomberos."Es la que está más afectada, no quiere estar en casa".