Muy divertido, pero sobre todo solidario, así fue el partido disputado ayer en La Granadilla por sacerdotes pacenses y una selección de primeras figuras del toreo, con el fin de recaudar fondos para la construcción de un pozo de agua en Dandanda (Zimbabue), donde se encuentran varios misioneros extremeños.

Antes de empezar un sentimiento común, "el resultado es lo de menos". Para los toreros, en palabras de Israel Lancho, lo importante es "estar aquí y conseguir el dinero para construir ese pozo tan necesario". Lancho restaba importancia al resultado porque además aseguraba entre risas "estar en deuda con Dios".

En el banquillo de los sacerdotes, José María Barroso, laico organizador del encuentro, agradecía a los toreros su pronta respuesta para participar y destacaba que aquí lo más importante es "pasar un rato divertido por una buena causa", aunque recordó a los toreros "que el pasado año pensaban que nos podían ganar y finalmente empatamos".

Con simpáticos retos y el saque de honor de la cantante Guadiana comenzó el encuentro con cerca de 2.000 espectadores, en el que tomaron la delantera con tres goles ya en la primera parte los toreros, pero el resultado, como todos aseguraban, es lo de menos porque "ganan quienes de verdad lo necesitan".