Una veintena de empleados de la tienda de la cadena Urende en Badajoz, en el centro comercial Conquistadores, se concentraron a las puertas del centro, junto a la rotonda del cruce entre el puente Real y la avenida de Elvas, para llamar la atención sobre su situación laboral y reclamar el pago del salario completo del pasado mes, pues la empresa solo ha satisfecho 400 euros, y para demandar información sobre su futuro.

Los trabajadores protagonizaron una pitada y mostraron pancartas con el texto: Sánchez Ramade no paga los salarios y 800 familias pasan un calvario.

La empresa se encuentra en proceso preconcursal, en el que durante los tres meses que tiene de plazo para llegar al concurso, pretende cerrar varias tiendas y despedir a un número aún no determinado de trabajadores, según explicaron los empleados de Badajoz.

Ningún responsable de la cadena respondió a la petición de este diario sobre la situación de la empresa.