Los cuatro policías que conforman el cuerpo no operativo de la Unidad de Protección de Víctimas de Malos Tratos son subinspectores en segunda actividad. Todos creen que la labor que están haciendo es "muy gratificante", pues en su etapa anterior su trabajo fue represivo. Se sienten útiles 24 horas del día, porque las mujeres que tienen asignadas los pueden llamar en cualquier momento. En este cometido, su experiencia es un grado.