Los transportistas de contenedores de obras de Badajoz que vierten en la escombrera de las Cuestas de Orinaza denuncian los continuos incendios que se producen en este lugar. La mayoría de los fuegos, según el presidente del colectivo, Manuel Llera, son provocados por las personas que frecuentan esta zona en busca de chatarra y que queman allí mismo los cables para extraer los hilos de cobre.

"Hay fuegos casi a diario, son pequeños y nosotros mismos los vamos controlando antes de que se extiendan, pero terminará por haber alguno grande", auguró Llera.

El sector se queja del descontrol que existe en este solar, donde vierten otros camiones y particulares ajenos al colectivo. Esto hace que en el lugar se acumulen restos de todo tipo y que muchas personas acudan a diario a rebuscar entre los escombros. Esta situación, está provocando, según los transportistas, frecuentes enfrentamientos entre los camioneros y las personas que recogen chatarra. "Es un peligro porque están en la parte de abajo, donde los camiones vierten los cascotes y algún día va a pasar algo", alertaron desde la asociación de transportistas.

"Hemos llamado muchas veces a la policía local, pero nos dicen que eso no es de su competencia", reprochó Llera.

El colectivo aseguró que la escombrera no ha llegado a desbordarse por la disminución de la actividad en el sector de la construcción y porque periódicamente las máquinas limpian el terreno, una actuación que la asociación costea con las cuotas de los socios y que supone un gasto anual de más de 6.000 euros.

El terreno donde actualmente los transportistas depositan los ripios que transportan en sus camiones fue cedido por el ayuntamiento de forma provisional hasta que se pusiera en marcha la nueva planta de reciclaje de escombros prevista en la ciudad.

MENOS ACTIVIDAD De media, según los datos de la asociación, se venían generando unas 150.000 toneladas anuales de ripios, y aunque la crisis ha reducido el número de obras y por tanto el volumen de vertidos, Llera recordó que también disponen de menos terreno en el que depositar los escombros después de años descargando en el mismo lugar.

En cuanto a los robos de contenedores de obra que denunciaron a finales de junio, el presidente de los transportistas señaló que después de que la policía identificara al presunto autor las sustracciones han cesado. En total, según Manuel Llera, llegaron a desaparecer hasta seis contenedores.