Un grupo de miembros de la Asociación de Transportistas de Contenedores de Obras (Atranscoex) cortaron durante la mañana de ayer el acceso al vertedero de ripios existente en las Cuestas de Orinaza. El fin era hacer que interviniera el ayuntamiento y que evite el uso indiscriminado por otras empresas de la ciudad de esa cantera. También para pedir que el consistorio saque a concurso una planta de vertido y reciclaje.

Solo este colectivo se ocupa de mantener la escombrera en servicio desde hace siete años con permiso municipal, dada la inexistencia de la prometida planta de residuos inertes en la ciudad.

Los transportistas aparcaron sus camiones en la vía que sube de la carretera de Campomayor al vertedero, impidiendo el paso a cualquier vehículo ajeno a su asociación.

Manuel Lleran, su presidente, aseguró que "basta con que viertan unos pocos vehículos y estropeen el trabajo que realizamos, porque arrojan la carga en cualquier lugar y se llena el espacio disponible enseguida".

Esta asociación se ocupa de despejar el espacio del vertedero con una máquina que trabaja "una o dos veces por semana, de cinco a seis horas cada vez a 80 o 90 euros la hora, para que siga estando útil, mientras que otros transportistas, a título individual o de empresas como Aqualia, vienen a verter y solo nosotros somos los que pagamos".

ÚNICO VERTEDERO

Llera explicó que es el único vertedero que disponible en Badajoz y que el ayuntamiento permite utilizar, dado que todavía no se ha sacado a concurso el proyecto para una planta de vertido y de reciclaje, que ellos propusieron en el 2005, pero que el ayuntamiento rechazó porque quedó en sacar su propio proyecto.

En todo este tiempo, los 41 socios de Atranscoex se han ocupado de mantener útil la cantera, pero además de ellos, "vierte todo el mundo, vienen camiones con residuos de excavaciones, de áridos o de obras, y por indicación del ayuntamiento; teníamos el llano preparado pero lo han jodido y se niegan a arreglarlo. Hemos hablado con ellos y se niegan", dijo Manuel Llera.

La asociación presentó presentó su proyecto de planta como iniciativa privada, "pero el ayuntamiento dijo que sacaría la planta a concurso y decidimos presentarnos. Seis años después aún no han salido las bases, y necesitamos una solución", según el presidente del colectivo.

Y añadió que la semana pasada, los técnicos municipales le aseguraron que las bases del concurso ya han pasado de los técnicos a los políticos, que tienen la decisión final, como les reiteraron ayer cuando acudieron al ayuntamiento para pedir que mande una máquina para despejar el terreno y mantener el vertedero útil y costee la operación.

PROHIBICIÓN EN ENERO

El problema resulta más acuciante por cuanto el 1 de marzo salió un decreto de la Junta que prohíbe los vertidos y que entrará en vigor el 1 de enero. Y "a no ser que el ayuntamiento saque algo antes, tendremos un problema. O bien amplían el plazo para la entrada en vigor del decreto".

Llera teme que "el ayuntamiento quiera dar la planta a una empresa concreta y por eso no ha sacado las bases", dijo al referirse a la posibilidad de que se plantee hacerla junto al vertedero orgánico.

Transcoex tiene un proyecto de planta que iría en 10 hectáreas entre las carreteras de Valverde y de Olivenza a 3 kilómetros de la ciudad, para vertedero y reciclado.

Como alternativa baraja un segundo proyecto sobre cinco parcelas del Sexpe en El Nevero, para hacer una planta de reciclaje sobre 7.500 metros cuadrados, en la que se separaría madera, plásticos, metales yesos y papel. En todo caso, el presupuesto superaría "el millón largo de euros", según Llera.

En la actualidad, Badajoz genera unas 25.000 toneladas de residuos inertes al año, aunque en épocas de mayor intensidad de la construcción se han llegado a las 80.000.