Veinte días después de las elecciones municipales llegó la hora del traspaso de poderes, a la derecha en su mayoría, y de ponerse a trabajar para cumplir las promesas electorales. Todos los ayuntamientos extremeños, los 385, excepto Talayuela cuyo pleno fue impugnado anoche, quedaron ayer constituidos para los próximos cuatro años en una jornada en la que el presidente de la Junta en funciones, Guillermo Fernández Vara, apeló a la autocrítica en los consistorios en los que Izquierda Unida, que tiene la llave del Gobierno autonómico, ha propiciado un gobierno popular y no socialista. Esto ha ocurrido, bien por apoyo de la coalición o por su abstención, en 19 municipios extremeños, según los populares, y en ocho según Izquierda Unida --Castuera, Calamonte, Olivenza, Usagre, Cheles, Barcarrota, Madrigalejo y Villar de Rena--; mientras que la postura de IU ha favorecido a los socialistas en diez consistorios --Santa Marta, Villalba, Talavera, Benquerencia, Guareña, Valverde, Fregenal, Jaraíz, Villarta y Villalba--.

Con estas declaraciones realizadas en Serrejón durante la toma de posesión de la alcaldesa socialista, Nélida Martín, Vara desecha la tesis de la ´pinza´ para analizar los casos de apoyo de IU al PP en algunas localidades. "Algo habremos hecho mal", aseguró. Este nuevo enfoque podría ser también interpretado como un guiño a IU para que se normalicen las relaciones entre ambos partidos, tradicionalmente muy enconadas, como se está reflejando en las asambleas de militantes que están teniendo lugar en la región y que están optando por apoyar la investidura del líder popular, José Antonio Monago, en razón, sobre todo, de esas malas relaciones desde la legislatura del 95.

Por su parte, el líder popular, que asistió a la toma de posesión de Miguel Celdrán en Badajoz, aseguró que hablará con el candidato de IU, Pedro Escobar, la próxima semana para la constitución de la Asamblea y recordó que también quiere hacerlo con el candidato socialista, puesto que "no solo tiene la lleva IU, también el PSOE".

La jornada de traspaso de poderes municipales transcurrió sin incidentes pero con la presencia de los integrantes del movimiento del 15-M en ciudades populares como Mérida, Cáceres o Badajoz. También hubo protestas en Zafra o Villanueva de la Serena, la única de las siete ciudades extremeñas que mantiene el bastión socialista con Miguel Angel Gallardo a la cabeza.

Mientras, en las principales ciudades las cosas estaban claras