Prestar ayuda al colectivo de pacientes que esperan un órgano, a los ya trasplantados y a sus familiares, es uno de los objetivos que se ha planteado la recién constituida Asociación Extremeña de Trasplantados (Asextras) que ayer se presentó de la mano de la adjunta a la Coordinación Regional de Trasplantes, Julia del Viejo.

Esta asociación surgió el pasado verano ante la necesidad detectada por un grupo de personas trasplantadas de compartir información sobre los últimos avances médicos y los nuevos tratamientos, según el presidente de Asextras, Francisco Gil, quien recordó que el colectivo es consciente de que sus órganos "pueden volver a fallar".

Todos los miembros de la junta directiva han sido receptores de algún órgano, salvo uno de ellos, por eso entre las tareas que se han encomendado incluyen la captación de donantes de órganos. El lema de la asociación es Yo era donante, hoy soy receptor. ¡Piénsatelo! .

Francisco Gil explicó que también trabajarán en la defensa de la sanidad pública, la prevención de enfermedades, la promoción de la vida saludable y la difusión de los derechos y deberes de los pacientes, a través de grupos de autoayuda, sesiones terapéuticas, charlas informativas y visitas domiciliarias.

Desde 1990 en Extremadura se han realizado 700 trasplantes, sólo el pasado año se hicieron 80 gracias a la donación de 34 personas, según datos facilitados por Julia del Viejo, quien recordó que actualmente hay unas 150 personas en la región pendientes de un trasplante.