La sentencia en la que el Tribunal Supremo dio la razón en mayo del 2014 a la Fundación Dolores Bas, que recurrió la valoración catastral de una finca por la que se le pretendía cobrar el IBI urbano y por la que finalmente abonará el rústico, lo que supone una cuantía sensiblemente inferior, ya está trayendo cola. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 acaba de dar la razón a tres hermanos, dueños por herencia de su padre de una finca en el paraje San Gabriel de Badajoz, que no tendrán que abonar los 29.944 euros que les reclamaba el consistorio por el IBI del 2012, al considerar el juzgado que este terreno es rústico, en contra de la resolución de la Tesorería Municipal de marzo del 2015.

El mismo juzgado acababa de emitir otro fallo que afecta a la misma finca, relativo a la impugnación de la liquidación del impuesto de plusvalía, en ejecutiva, por parte del Organismo Autónomo de Recaudación de la diputación, en la que deja claro que la parcela en cuestión no tiene naturaleza urbana, porque aunque es suelo urbanizable, no se encuentra ordenado ni desarrollado, en sintonía con el fallo del Supremo. Como los servicios jurídicos de la diputación van a recurrir el fallo que les compete, los del ayuntamiento proponen interponer un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx).

La sentencia la dio a conocer ayer el primer teniente de alcalde, Germán López Iglesias, entre los acuerdos de la Junta de Gobierno Local. López Iglesias afirmó que ha habido más fallos judiciales en el mismo sentido "y se prevé que haya más". Además señaló que es competencia del Catastro la valoración de los terrenos pues el ayuntamiento se limita a girar los recibos del IBI.

Por otro lado, la murga La Nave de los Desertores reclama 3.548 euros que es en lo que valora el decorado de su actuación de la final del concurso, que tardaron en ir al recoger al teatro López de Ayala y ya no estaba.