Al quinto toro de la tarde Moura hijo le cuajó una gran faena. Fue el mejor toro de un encierro de Luis Terrón, bien presentado, con toros manejables pero algunos de acusada mansedumbre.

El joven portugués cimentó su éxito sobre el mítico caballo Belmonte . Acertó el torero al clavar un solo rejón de castigo y los remates de los pares de banderillas a dos pistas resultaron torerísimos, con el equino que encelaba al toro cabalgando de costado de forma acompasada a la embestida. Siguió sobre Horizonte y con esa montura lució su aguante en los quiebros en los medios, dentro de una tónica de tremenda expresividad. Las dos orejas fue el justo premio.

Lo mejor de Andy Cartagena lo hizo a su segundo, en lo que fue una faena espectacular, primero sobre Magno y después sobre Cisne , toreando también a dos pistas y después con piruetas en la cara.

Finalmente, Leonardo Hernández hijo falló con los aceros pero mostró sus ganas de agradar. Hace el toreo a caballo con aguante aunque le falta madurar.