Cobrar entrada por visitar la alcazaba de Badajoz. Es una idea, aún por perfilar y consensuar, pero que está entre los planes «a medio plazo» del concejal de Turismo y Patrimonio, Jaime Mejías, quien defiende que la gestión turística del principal monumento de Badajoz es fundamental para convertirlo en un referente en España y seguir avanzando de manera «mucho más activa» en su rehabilitación integral, pues las actuaciones se financiarían con los ingresos generados por las visitas de los turistas.

Para poder cobrar por visitar la alcazaba, según reconoció Mejías, antes es necesario que se acometan dos importantes proyectos en el interior del recinto: la rehabilitación de la ermita del Rosario y la iglesia de la Consolación, y la puesta en valor del aljibe, que se convertirá en un centro de interpretación del propio monumento. Con respecto al primero, el Ayuntamiento de Badajoz ya ha pedido a la Junta que se haga cargo de la recuperación de estas construcciones religiosas, aportando los 1,2 millones, que es lo que «debe» al convenio firmado con el consistorio y el Gobierno central. En cuanto al segundo, se presentará a la próxima convocatoria del 1,5% Cultural. «Cuando se ejecuten, será el momento de plantear una gestión turística d e la alcazaba que nos permita mantener el monumento en óptimas condiciones, sin depender de otras ayudas», dijo.

Estos proyectos se sumarán a otros como la rehabilitación del edificio de La Galera, obras que estarán terminadas a finales de este año, o la restauración del lienzo de la muralla entre la plaza Alta y la puerta de carros, que el ayuntamiento ya ha presentado a la última 1,5% Cultural, aún pendiente de resolverse.

El concejal de Turismo y Patrimonio destacó que con un recinto prácticamente recuperado, «la alcazaba más grande de España» atraerá a un mayor número de turistas y será posible que paguen por conocerla.

Además de financiar inversiones en mantenimiento y conservación, esos ingresos también permitirían contar con vigilancia continua y ofrecer el servicio de guías turísticos a los visitantes. Ahora el monumento permanece abierto las 24 horas del día y el acceso es gratuito, aunque está previsto que «en breve» se cierre por las noches para evitar los actos vandálicos.

El modelo de gestión al que aspira la Concejalía de Turismo ya funciona en ciudades como Almería o Málaga, en cuyas alcazabas árabes se paga entrada. En ambos casos, según apuntó Mejías, es una empresa pública la que explota estos recintos. En los dos casos se establecen días concretos para el acceso gratuito de los residentes.

Los planes de Turismo y Patrimonio no interferirán con la actual actividad docente y cultural de la alcazaba, donde se ubican la Facultad de Comunicación, la Biblioteca Regional o el Museo Arqueológico Provincial, estos dos últimos dependientes de la Junta. Los alumnos entrarían con sus carnés de estudiante y el museo se podría seguir visitando de manera gratuita, pero sin posibilidad de acceso al resto del recinto.