La Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Badajoz prevé que todos los fines de semana del último cuatrimestre del año se llenen de propuestas para dinamizar el sector servicios, reprogramando actividades que no se han podido celebrar los meses previos debido a la crisis sanitaria, contando con otras concejalías implicadas, como Deportes, Cultura y Ferias y Fiestas. Se trataría, según ha explicado el responsable del área, Jaime Mejías, de elaborar una programación de convocatorias que supongan un atractivo todos los fines de semana para estar en Badajoz. Para ello, el equipo de gobierno ya presupone que a partir de septiembre pueda retomarse la actividad de ocio y de la hostelería.

La reprogramación incluiría la ‘feria chica’ que sustituye a la de San Juan, si fuese posible, la Feria del Libro o la Recreación Histórica de los Sitios de Badajoz, que se suspendió en marzo.

Por otro lado, la concejalía está trabajando en un plan de atracción turística basado en una campaña de publicidad y marketing para animar a consumir y disfrutar de Badajoz. Estaría dirigida al turista de proximidad, «pues somos conscientes de que no vamos a recibir visitantes de muy lejos», pero sí de localidades vecinas de Portugal y de la región.

La pretensión es que las empresas que han tenido que cerrar puedan facturar a final de año lo que no han ingresado el resto de los meses, apunta Mejías.

Son dos de las acciones que avanza el concejal, tras las reuniones mantenidas los últimos días con colectivos de la ciudad que representan al sector del turismo y que piden al ayuntamiento medidas de regeneración una vez que termine el confinamiento. Mejías asegura que el equipo de gobierno está trabajando en un Plan de Impulso, como confirmó el alcalde, Francisco Javier Fragoso, hace una semana.

Pero primero el gobierno municipal debe conocer de qué cantidad puede disponer, que aún no está definida, pues depende del porcentaje que el Gobierno central permita utilizar del superávit, como ha venido manifestando Fragoso. En segundo lugar, concretarán qué se va a subvencionar.

El concejal tiene claro que no solo hay que ayudar a la hostelería y al comercio, sino a todo el sector servicios. La idea del gobierno municipal es subvencionar gastos fijos de los negocios que no pueden afrontar, como el alquiler, el consumo eléctrico, el agua o el gas, no solo durante la crisis, también para la época de desescalada.

La aprobación del Plan de Impulso es la primera fase de reactivación del sector y el concejal avanza que se aprobará en un pleno en mayo para que pueda empezar a aplicarse en junio. Esos son los plazos que se marcan, según ha adelantado a este diario. En una segunda fase, una vez que el sector eche a andar, entrarían en escena el programa de atracción turística en el que está trabajando la concejalía y la reprogramación de actividades durante todos los fines de semana.

250 hosteleros se movilizan por su futuro

250 hosteleros se movilizan por su futuroNo se van a quedar sentados a verlas venir, porque saben que los próximos meses van a ser duros, ya lo están siendo, y necesitarán ayuda para salir adelante. A raíz del decreto del estado de alarma se ha creado la Plataforma Autónomos de Hostelería de Badajoz, que ya moviliza a 250 empresarios. Se calcula que en Badajoz pueden funcionar casi 700 negocios de hostelería, entre cafeterías, cervecerías, restaurantes, pubs o discotecas de todos los barrios y pedanías.

Una representación se reunió el miércoles con el concejal de Turismo, Jaime Mejías, para trasladarle sus demandas. Solo el grupo inicial representa a 1.700 familias que viven de estos negocios, sin contar con los empleos indirectos. Entre sus prioridades, reclaman que una vez que retomen su actividad, dado que la clientela será reacia a permanecer en el interior de los locales, el ayuntamiento debería facilitarles que puedan ampliar las terrazas, pues habrá que aumentar la distancia de separación, y también que se posponga el horario de cierre para que coincida con el del establecimiento.

Reclaman ayudas directas «inmediatas» para afrontar los gastos fijos que ahora generan sin tener ingresos. Piden exenciones de tasas y de impuestos durante dos o tres años, porque ya llevan casi medio año de negocio perdido. No quieren moratorias ni aplazamientos, ni préstamos que no podrían afrontar. «Intentamos que cuando volvamos a la actividad no hayamos generado unas deudas por alquileres, agua o luz que supondrían cavar nuestra propia tumba», explica Laura García, que ejerce de portavoz de esta nueva plataforma. De la reunión del concejal destacan que se mostró receptivo a sus demandas, pero lamentan que en casi mes y medio las administraciones no se han pronunciado lo suficiente «y no nos hemos sentido respaldados».