La Unión Federal de Policía (UFP) denunció ayer nuevos incidentes en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía: un detenido se autolesionó y otro logró salir de la celda rompiendo las cerraduras, debido "al estado tan precario en que se encuentran esas instalaciones".

El autolesionado logró su propósito tras arrancar trozos de azulejos y cristales de una ventana que fracturó. La intervención de los agentes que los custodiaban evitó daños graves, así como resultar ellos mismos lesionados, según explicó el sindicato.

La UFP señaló que ha denunciado en varios ocasiones el estado de los calabozos de la jefatura, "en reuniones sobre prevención de riesgos laborales y mediante escritos ante diversos estamentos. Entre otras cosas, el alicatado de las celdas, que resulta "peligroso para los detenidos y para los funcionarios que prestan ese servicio".

El sindicato preguntó a la delegada del Gobierno, sobre sus declaraciones de que un funcionario es suficiente para custodiar a cuatro detenidos, qué hubiera pasado si en estos casos hubiese habido solo un agente, y si se haría ella responsable de las posibles consecuencias de la falta de recursos humanos y materiales. La Jefatura Superior, requerida para conocer su versión, no se pronunció.