Una veintena de delegados de UGT se manifestaron ayer ente el centro de menores Marcelo Nessi, para denunciar el despido de cuatro vigilantes por la empresa del servicio de vigilancia, Prosegur, a la que acusan de persecución sindical.

Según el responsable de Seguridad Privada de UGT, Agustín Sandía, "esto no ocurre sólo aquí, unos compañeros de Córdoba tienen una grabación diciendo que hay que hacer desaparecer a UGT de esta empresa". El PERIODICO intentó comunicar con algún responsable de la misma, sin éxito.

UGT culpa también de esta situación a la Junta, "por permitir unas condiciones de trabajo impresentables", y porque "la carta de despido recoge las quejas del director". El despido se debe a que los vigilantes se niegan a realizar tareas que no les competen, como acompañar a los menores en la ducha o a pruebas de orina.

El pasado día 11, en el acto de conciliación, la empresa, según Sandía, "reconoció dos despidos como improcedentes y ofreció indemnizarles", por UGT los considera nulos y exige la readmisión.

José Luis, uno de los despedidos, explicó que aún no han cobrado la última mensualidad trabajada, "nos pasaron un finiquito y nos negamos". Otro, Juan Manuel, también explicó que les remitieron el despido por fax y que algunos de ellos estuvieron de baja por depresión, al no soportar la presión a la que se les sometía.

La directora general de Infancia y Familia, Manuel Holgado, por su parte, se mostró "sorprendida, porque la Junta no es competente en las relaciones laborales de los trabajadores y la empresa. No tenemos ningún contrato laboral con estas personas".

Por otro lado, hace unos meses se produjo un cambio en la dirección del centro, pues Ricardo Pérez dejó el puesto y lo asumió el subdirector, Gómez Calero, que antes había dirigido un centro de mayores en Alburquerque. Manuela Holgado explicó que el cambio se debió a razones administrativas, y no a desacuerdos sobre la gestión del centro.

Holgado y el propio exdirector afirmaron que éste estaba en comisión de servicio por un año, y según éste último, "el año terminó, no se solicitó mi renovación y volví a mi puesto de trabajo", en prisiones. Pérez también negó cualquier otra razón.