El sindicato UGT y la empresa adjudicataria del Servicio Municipal de Transporte Público (Tubasa) mantenían ayer la misma distancia en sus posturas sobre los servicios mínimos que deben regir durante la huelga de conductores de autobuses, que ha convocado UGT, según el representante sindical Nicolás Ramos y el gerente de Tubasa, Julián Pocostales.

Romero manifestó que la postura sindical es que durante los ocho días de huelga, convocada a partir del 31 de octubre, deben funcionar sólo las líneas que van a los hospitales, el cementerio y las estaciones de autobuses y de ferrocarril, así como que el acuerdo con la empresa no fue posible porque ésta planteó, "no lo que ha dicho, sino lo que presentó en el papel, unos mínimos del 90%".

Pocostales expresó, por su parte, que en la mesa de negociación, UGT presentó la propuesta de que funcionen sólo cuatro líneas de las 38 que hay. Les pregunté si eso era discutible y me dijeron que no, por tanto no me dieron opción a prestar una alternativa". Ahora será la Administración la que decida, la Delegación del Gobierno, según UGT, y el ayuntamiento, según Tubasa.