El último golpe asestado por la Policía Judicial de la Brigada Provincial de Badajoz contra el tráfico de drogas, con la denominada Operación Opio, la mayor en las realizadas de la última década, sigue arrojando resultados en forma de detenciones, registros y aprehensiones, después de que el pasado día 30 de agosto, nuevas actuaciones sumaran otras seis detenciones a las diez practicadas 11 días antes.

Así lo dio a conocer ayer el jefe superior de Policía, Angel Galán, cuando acompañaba a la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, en la presentación de nuevos agentes en prácticas. Los seis detenidos responden a las iniciales E. M. M., de 32 años; J. M. C. R., de 27; M. R. E., de 33; S. C. O., de 31; M. A. S. B., de 31 y A. M. S. A., de 26. Son cinco ciudadanos españoles y una mujer de nacionalidad brasileña, que fueron detenidos en Badajoz cinco de ellos y en Olivenza el sexto.

Solo uno de los supuestos delincuentes presentados ante el juez ingresó en prisión por orden de éste, el principal sospechoso de dirigir la trama, mientras que el resto, con domicilios conocidos y considerados vendedores al menudeo, quedaron en libertad con cargos.

Angel Galán precisó que la brigada realizó tres registros domiciliarios, con sus correspondiente autorizaciones judiciales, en dos viviendas de Llera y una en la carretera de Corte. Estos se suman a los tres practicados en la fecha indicada en domicilios de La Cañada, urbanización Guadiana y los Colorines.

APREHENSIONES En los últimos registros, los agentes cachearon, además, a los individuos que de algún modo pudieran estar implicados en la operación.

La policía halló en estas viviendas 20 gramos de cocaína, 5 kilos de marihuana, 7.400 euros en efectivo, dos escopetas, un portátil y varios teléfonos móviles. La policía estimó que la droga habría alcanzado un valor en el mercado ilícito de 21.000 euros. Estas aprehensiones se suman a las practicadas en la primera fase de la operación: 1,2 kilos de cocaína, 7 kilos de hachís y más de 3 kilos de heroína, cuyo valor en el mercado superaría el millón de euros.

Con la Operación Opio, resultado de cinco meses de investigaciones, se ha desmantelado una importante red que contaba con miembros en Andalucía y Badajoz, con conexiones con los carteles colombiano y turco, que pretendía establecerse en Badajoz para distribuir la droga en toda la región y en Portugal.

El dispositivo se puso en marcha cuando se supo de la llegada inminente de una importante partida de droga a la capital pacense.