Las últimas 34 familias de las Cuestas de Orinaza que han sido realojadas en casas prefabricadas a pocos metros de la barriada carecen de luz y agua corriente, según aseguraron ayer la concejala de Urbanismo, Cristina Herrera y el del servicio de Agua, Nicasio Monterde, quienes culparon a la Junta de la situación por no haber obtenido licencia de obras ni de ocupación.

Nicasio Monterde explicó que la Junta ha ordenado llevar agua a estas casas mediante camiones cisterna con los que llenan depósitos y comentó que con este proceder el ayuntamiento no puede asegurar la salubridad del agua que están bebiendo estos vecinos. El concejal dejó claro que la situación de estas viviendas es ilegal y Cristina Herrera reprochó a la Junta que como Administración exija a los ciudadanos el cumplimiento de leyes que luego ella no acata, pues la Ley de Suelo recoge que las casas prefabricadas están sujetas a licencia de obras. Asimismo, Herrera confirmó que la compañía Sevillana no puede dar el servicio a estas viviendas por el riesgo que representan los cajetines de enganche.

El consejero de Vivienda, Urbanismo y Transporte, Javier Corominas, negó que estos vecinos no tengan agua y luz y defendió que es urgente realojar ahora a estas familias, "ya arreglaremos los papeles luego", defendió.