Un total de 10.000 metros cúbicos de camalote han retirado hasta ahora los miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), 9.220 con medios mecánicos y 496 manualmente. Es el balance de la primera semana de los efectivos de trabajan en el río, en el entorno de Gévora, uno bajo el puente de la autovía A-5 y otro en el paraje las Barlocas, donde los acompañó ayer este diario en sus labores de limpieza; además, hay otro en el Brazo de Jamaco, con personal civil en la zona de el Pico.

En la actualidad hay dos secciones de 48 miembros cada una que trabajan en ambas orillas del río, organizados en equipos de corte, de traslado, de transporte y de seguridad, en torno a los puntos de extracción, dos en cada uno, con retroexcavadoras que extraen las plantas previamente acumuladas en la orilla por personal que recolecta con embarcaciones, utilizando barreras que se encargan de ceñir los vehículos anfibios todoterreno de ocho ruedas Argos. Luego la excavadora llena un camión volquete cada 8 o 10 minutos, que traslada la carga a los puntos de almacenaje y secado, en torno a una zona de trabajo limpia para que se puedan mover los vehículos.

Los equipos trabajan cada día de 8.00 a 20.00 horas y se relevan semanalmente. Disponen de retroexcavadoras excavadoras mixtas, volquetes, anfibio Argos, embarcaciones, drones, helicóptero y pick-up, explicó el capitán Álvaro Naharro, jefe del Subgrupo Táctico del primer Batallón, encargado de hacer balance.

Naharro señaló que «el trabajo es productivo». y se manifestó «optimista, aunque hay mucho camalote, porque son 172 kilómetros de río y queda mucho trabajo por delante, pero es un reto para nosotros, porque nunca antes hemos hecho una labor relacionada tan directamente con el medioambiente».

El trabajo actual se realiza sobre un río sectorizado, en el tramo de las Barlocas a la frontera con Portugal, con casi 10.000 metros cúbicos retirados, que estiman que pueden ser entre 4.000 y 5.000 toneladas, a razón de una media de 65 a 70 volquetes diarios, con picos de 86 al día, lo que estima en unos 900 camiones, explicó el brigada Gallardo, coordinador de la labor de retirada de la planta, quien señaló que «el rendimiento depende cada día de las condiciones que encontremos, si llueve, o si el camalote está cercano o lejos de la orilla».

El brigada Miguel Peralta, responsable del grupo de descontaminación -GIESMA-, explicó al final de cada jornada se procede a descontaminar toda la maquinaria utilizada.

El teniente Vega señaló que «trabajamos aguas arriba para evitar que la planta llegue a la frontera. Aquí no se veía el agua entre una orilla y otra». Y que «a medida que avanzamos en el trabajo tratamos de innovar, pues nuestro lema es Para Servir».