La Clínica Guadiana Los Arcos de la capital pacense, autorizada para la interrupción de embarazos hasta las 22 semanas de gestación, ha solicitado al juzgado una orden de alejamiento para una mujer que, según este centro, coacciona e injuria a los empleados y a las pacientes.

La clínica y esta activista, llamada Margarita Cabrer, han cruzado una serie de denuncias que ayer iban a ser vistas en el juzgado de instrucción número 4 de Badajoz, pero el juicio quedó suspendido tras la petición del abogado de este centro, porque por un error del juzgado no se habían presentado las pruebas testificales solicitadas por esta parte.

Según explicó Margarita Cabrer, ella se traslada junto con otras mujeres hasta la entrada de la clínica, situada en la calle Rey Mudafar de la barriada de San Fernando, los días en los que se practican abortos quirúrgicos "para rezar el rosario y repartir folletos con información de asociaciones que defienden la vida y atienden a mujeres embarazadas, incluso a las que ya han abortado les tratan el síndrome del aborto".

El pasado 15 de mayo, una persona, a la que ella se refiere como el gerente de la empresa, "salió y nos insultó, me zarandeó y me causó una lesión. Al tirar de la carpeta donde llevaba los folletos me produjo un corte en la mano", según su versión. Por este motivo, ha denunciado al centro por una falta de lesiones.

Sin embargo, la clínica, que con anterioridad había presentado otras cuatro denuncias por coacciones e injurias, algunas de ellas acumuladas en el juzgado de instrucción número 3, aseguró ayer a través de su apoderado, Pablo Cubero, que Margarita Cabrer "miente" respecto a la lesión.

También se quejó de que la mujer no se limita a informar y repartir folletos con mensajes antiabortistas, "sino que ha empapelado los árboles, farolas y alrededores de la clínica con carteles y fotos de fetos mutilados, obstruye el paso a la clínica y nos llama asesinos. También coacciona e intimida a los trabajadores y a las pacientes, sin respetar el derecho a la intimidad que tienen las mujeres y que recoge la Ley del Aborto".

El abogado de la clínica mostró una serie de fotos en las que se ve el coche de la activista aparcado en la puerta de la clínica forrado con telas y papeles en los que les llama "asesinos".

Pablo Cubero recordó que la clínica Guadiana Los Arcos es un establecimiento legal y acreditado y aseguró que detrás de la actitud de esta mujer "hay una estrategia nacional de un determinado partido". En este sentido señaló que desde hace tres años se concentran algunas personas ante la clínica, "pero desde que Margarita Cabrer empezó a participar en enero la actitud es más beligerante y agresiva".

Esta mujer es conocida también por su oposición a la asignatura Educación para la Ciudadanía, que le llevó a quedarse con su hijo en el patio del colegio cada vez que impartían al resto de sus compañeros esta asignatura.

En las pasadas elecciones presentó su candidatura a la alcaldía por AES, Alternativa Española.

Junto a ella también fue denunciada otra activista, Ana Victoria Kiely, "por pegar en los árboles fotos de fetos mutilados".