La Unidad de Oncología del Hospital Universitario de Badajoz mantiene en la actualidad 52 ensayos activos con 120 pacientes, a los que hay que sumar otros cuatro estudios nuevos que se abren este mes --uno se ha abierto ya-- y al menos otros ocho ensayos adicionales para antes de final de año. Así lo ha manifestado Marta González Cordero, oncóloga responsable del programa de investigación que se desarrolla a través del convenio entre la Gerencia del área de salud y Fundesalud. «El programa que establece el convenio es continuidad de una línea que se realiza desde años anteriores. Yo he sido beneficiada del programa anterior del que ahora soy titular; entré para realizar labores clínicas», y «la finalidad del convenio es liberarnos un 50% de la carga asistencial para poder hacer investigación clínica», afirma.

El programa se crea con su anterior titular, Ignacio Delgado, «con quien nació la Unidad de Ensayos Clínicos de Oncología Médica hace diez años, en el hospital», según González Cordero, quien explica que «la labor del oncólogo médico es asistencial, pero cada vez más, debido al crecimiento de la actividad desde la creación de la unidad, necesitamos personal capacitado que dedique la mayor parte de su tiempo a la investigación clínica».

La responsable del programa recuerda que «hemos pasado de tres o cuatro estudios hace diez años a más de 80 en la actualidad», pues «ahora estamos integrados en el Centro de Investigación Clínica del Área de Badajoz (CICAB), que cuenta con una coordinadora de estudios, una data manager, un enfermero y personal administrativo».

En este momento trabajan un oncólogo a tiempo completo y dos a tiempo parcial; «somos tres en el equipo», que mantienen 80 estudios abiertos, «unos en fase de reclutamiento y otros en fase de seguimiento, lo que hace que las líneas de investigación den un aporte de calidad a la asistencia estandarizada», señala González.

La responsable del programa cuenta que «también trabajamos con otros servicios, además de Oncología Médica, que tiene el 80% de estudios o ensayos clínicos; el otro 20% son de otras especialidades como Neurología, Urología; hay ensayos de covid; el CICAB da soporte a todos estos servicios».

MEJORAS EN ENFERMEDADES / El objetivo de estos estudios es «llenar con la investigación lagunas en tratamientos, e incidir en enfermedades que tienen un pronóstico aún mejorable como, por ejemplo, estudios sobre cáncer de mama tanto en enfermedad localizada como avanzada; en cáncer urotelial, de próstata, de pulmón; vamos a abrir uno en cáncer de páncreas metastásico, que es un cáncer con mucha mortalidad, con el fin de mejorar los datos en estas tasas, o en casos de recaída».

La investigación clínica permite ofrecer nuevas terapias «e incluirlas ampliando la práctica clínica diaria habitual». Pacientes que antes tenían que desplazarse a otros centros para recibir tratamientos aún no aprobados, que están en fases de experimentación, la Unidad de Ensayos Clínicos ha permitido ofrecerlos en la provincia «y no tener que desplazarse a otros centros de referencia, a los grandes centros recuperadores de Madrid, Sevilla, Córdoba, o el principal, Valle Hebrón, de Barcelona. Ahora podemos ofrecer gran cantidad de estudios sin necesidad de salir de la comunidad autónoma», afirma.

González Cordero explica que «es verdad que se ha ido mejorando; ahora somos centro de excelencia en realización de ensayos clínicos y tenemos un crecimiento muy notorio, exponencial en los últimos años, no solo en número, sino en calidad de los estudios». Y ello es posible por convenios como éste, que «nos permiten dedicarnos más a la investigación que a la asistencia, pues el paciente de ensayo clínico requiere una metodología más estricta y protocolaria, lo que supone tiempo; este convenio permite que dediquemos más tiempo a la metodología del ensayo clínico». Y esto repercute en «el aumento de la calidad, el prestigio del sistema sanitario de la región, aporta una mejora contundente de las prestaciones sanitarias del servicio de salud y ofrece al usuario acceder a una sanidad de excelencia».

La idea es «aspirar a tener investigación propia, incluso a que en la Oncología Médica pueda cada oncólogo dedicar su tiempo a investigar una determinada patología, tener dedicación por áreas».

Actualmente, en Badajoz hay nueve oncólogos y cinco residentes, «y se intenta que el residente en el último año se forme con nosotros, aunque no siempre posible por la carga asistencial». Preguntada sobre si es un número suficiente, responde que «sigue siendo bajo; Cáceres con menos población tiene 11 oncólogos; deberíamos tener un número más proporcionado con la realidad; la investigación en Oncología Médica debe ser parte del día a día pero la carga asistencial lo imposibilita».

Marta González se considera «afortunada por poder dedicar parte de mi tiempo a ensayos clínicos con pacientes oncológicos; a nivel personal me aporta ese plus de estar al día en nueva terapéutica; ahora investigamos en inmunoterapia, cómo combinarla con la quimioterapia, y nuevas terapias dirigidas, cuyo concepto es no matar las células a las bravas sino una alteración celular concreta, de forma que es más específica y con menos toxicidad».

COVID-19 / «Avanzamos hacia una medicina más personalizada en todas las terapias de las distintas patologías, de modo que todos los que formamos parte del servicio podamos integrar las novedades en nuestro día a día, y eso soportado por un equipo como el del CICAB, que lo permite». Y especifica:

«Nosotros tenemos formación médica en asistencia pero necesitamos el soporte de todos los integrantes del CICAB, por eso es importante que este equipo crezca. Ellos son transversales, nos soportan a nosotros y también estudios de otras especialidades».

De hecho, «ahora tienen más trabajo por los estudios de covid que están abriendo». Estos estudios los realizan distintos investigadores de los servicios de Medicina Interna, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y Neumología, y «ya hay pacientes reclutados o incluidos para estudiar terapéutica empleada en el covid, como el remdesivir».

El convenio, explica, «da oficialidad a algo que se debería establecer como una rutina, que parte del personal del SES dedique parte de su tiempo a la investigación clínica».

Desde su punto de vista, «·lo ideal es que seamos tres oncólogos dedicados a investigación a tiempo completo, si pudiera ser; es la única forma de exprimir la potencialidad de la unidad», que tiene 52 estudios en ejecución, «con la colaboración del doctor Delgado Mingorance, que ahora es jefe de servicio del hospital de Don Benito. De hecho tenemos colaboración por este nexo; sigue dándonos apoyo porque es investigador principal de muchos de los estudios». Y añade: «los estudios tienen tres fases: reclutamiento, seguimiento y cierre; la mayoría están en la segunda, si bien es verdad que por covid hemos tenido fases con un reclutamiento más complicado porque siempre se tiene en cuenta la seguridad de los pacientes».