La Audiencia Provincial de Badajoz reanudó ayer el juicio por el crimen de José Manuel Hidalgo, empresario de Zafra, de 39 años, cometido en el transcurso de un atraco a su tienda cuando se disponía, con su hermano y su cuñada que trabajaban con él, a cerrar, hacia las ocho de la tarde del 25 de enero del 2006.

La vista oral de esta causa que se suspendió en cuatro ocasiones por no aparecer las armas utilizadas en el atraco, se retomó ayer, si bien solo con la presencia física de una carabina, no así del machete que también se utilizó para la comisión del delito.

Los acusados en esta causa son Juan Luis B. D. y Tomás S. E., pues un tercer participante, S. T., ya fue condenado en sentencia de conformidad en el Tribunal de Menores por ser éste menor de edad en el momento en que se cometió el crimen. Los tres declararon ayer.

Tomás, que se negó a responder las preguntas del fiscal y de la acusación, reconoció a los letrados de la defensa su participación en los hechos y asumió la responsabilidad de los mismos, si bien mantuvo que en ningún momento llevaba la intención de hacer daño ni de matar a nadie, así como que la escopeta se le disparó de forma fortuita porque estaba muy "nervioso y descontrolado".

Juan Luis negó haber participado en la preparación y la ejecución del atraco, pues señaló que le llamaron para ir de Almendralejo a Zafra y que desconocía que lo sus amigos iban a hacer.

CONDUCTOR Declaró que él los llevó en su coche sin saber que iban a cometer un atraco, que no se bajó del vehículo cuando llegaron a una calle comercial y que no vio arma alguna hasta que volvieron corriendo. "Entonces los vi por el retrovisor, y cuando llegaron al coche les pregunté qué habían hecho; me dijeron que habían dado un palo; me asusté y puse en marcha el coche y nos fuimos", indicó.

El se enteró de la muerte del comerciante "por la tele, en casa de mi exnovia". También el menor S. T. se enteró por la televisión. Este desmontó la versión de Juan Luis, al afirmar que fue él quien no entró en la tienda y sí Tomás y Juan Luis. Dijo que oyó un disparo, aunque el hermano y la cuñada de la víctima manifestaron que fueron dos; y que sus amigos se drogaban pero él no. Sí reconoció que cogió el arma de su padre, que "solo dispara una vez"; que fueron a robar una joyería pero estaba cerrada, "y se nos quitaron la ganas de atracar", dijo.

El hermano y la cuñada de la víctima desmontaron a su vez la declaración de Tomás, en relación a los dos disparos, aunque solo se halló un casquillo en la calle, y en que el hermano esgrimió un palo dentro de la tienda una vez que el atracador efectuó los disparos y no antes como mantuvo aquel. La versión de la mujer coincidió con ésta.

Cabe recordar que los dos jóvenes que se sientan en el banquillo están acusados de homicidio, intento de homicidio, robo con violencia y tenencia ilícita de armas, por los que el fiscal solicita la pena de 28 años de prisión para cada uno de ellos.