Campamentos Dignidad ha exigido a la Junta a que acelere la negociación con el Ministerio del Interior para que las viviendas de la Guardia Civil de Suerte de Saavedra, en Badajoz, pasen a la Administración autonómica y sean ofrecidas en alquiler social.

Junto a otros movimientos sociales, este colectivo participó en una reunión con las familias que «han recuperado las viviendas de Suerte de Saavedra conocidas como de la Guardia Civil», según indica en una nota en referencia a la ocupación de algunos pisos.

Solicitan al ayuntamiento que proceda de manera «inmediata» al empadronamiento de estas familias, para que puedan tramitar la documentación de acceso a ayudas sociales, y que Aqualia les suministre agua corriente.

«Muchas de las familias están en la precariedad más absoluta, sin recursos y con unas negras perspectivas económicas a corto plazo», mantiene.

Según el colectivo, los ayuntamientos y la Junta de Extremadura tienen «la obligación política y social» de facilitar a estas familias la superación del estado de «enorme precariedad» y «lleven la vida que corresponde a todo ser humano». Ante la necesidad de viviendas en Extremadura y ante el hecho de que hay «cientos» desocupadas, propiedad de las entidades financieras y que «se deterioran con el paso del tiempo», la Junta debe «rescatar» estos inmuebles y destinarlos a «alquiler social».

A su juicio, ahora que la Junta ingresa fondos por la venta de viviendas sociales, estos deben ir a recuperar otras vacías. Campamento Dignidad recuerda que en los presupuestos de 2015 se recogió, a petición del PSOE, un millón de euros para readaptar 210 pisos en Mérida. «Cada vez están más deteriorados, ¿a qué espera para intervenir?», plantea.