La Asociación de Vecinos de Pardaleras urge a las administraciones un plan para la limpieza y acondicionamiento de los solares de las casas afectadas por la riada de 1997, que fueron posteriormente derribadas, pues estos terrenos son pasto de la vegetación incontrolada y la basura. Según explicó el presidente vecinal, Juan José Martín Santos, los solares están invadidos por plantas de varios metros y por insectos y ratas y, además, aún permanecen los cables de la luz que tenían las casas.

A la "insalubridad" que genera esta situación para los vecinos, se suma el riego de que se produzcan incendios, tanto por la vegetación existente como por los cables. La zona principalmente afectada, según Martín, es la calle José María Giles Ontiveros y las arterias perpendiculares, espacios además muy próximos a los cauces del Rivillas y del Calamón, donde "se sigue acumulando la basura".