UN VECINO de la calle Eugenio Hermoso denunció que no podía acceder a su vivienda y sospechaba que estaba ocupada por un extraño. Cuando acudió la Policía Nacional, se encontró con la puerta atrancada por dentro, manifestando el denunciante que el domicilio anexo al suyo se encontraba sospechosamente ocupado. Al llamar, respondió un joven que dijo haberla usurpado. Los agentes comprobaron que el acceso a la vivienda se había hecho desde el inmueble anexo, que la misma se hallaba atrancada y había mobiliario de otra casa, por lo que detuvieron al ocupante, de 27 años.