Michelin debería cerrar algún tipo de colaboración con alguna casa de apuestas porque las suposiciones, las conjeturas, los presagios, las quinielas se disparan en el planeta gastro por estas fechas. Un negocio por explotar este de las adivinanzas gastronómicas los días previos a la presentación de la guía roja. ¿Habrá nuevos triestrellados ? ¿Sí? ¿Quién o quiénes? ¿Le arrancarán alguna estrella de la chaquetilla, como si fuera el corazón, a algún chef que no ha estado a la altura durante el 2013? ¿Subirán al Olimpo muchos restaurantes nuevos? El miércoles, en el Museo Guggenheim de Bilbao, se saldrá de dudas, aunque este diario ya sabe que habrá un nuevo triestrellado . El octavo, que se sumará al actual club de los siete magníficos: El Celler de Can Roca, Sant Pau, Arzak, Akelarre, Martín Berasategui, Azurmendi y Quique Dacosta (estos dos últimos ascendieron el año pasado).

VATICINIOS Todo lo que pueda publicarse hasta entonces será, probablemente, fruto de conclusiones aparentemente lógicas, algo que no va con los inspectores de la Michelin, siempre tan independientes, severos e impermeables al clamor popular. Que se lo pregunten a los hermanos Roca, tantos años esperando una tercera estrella que todo el mundo les daba... salvo los examinadores. También era lógico que el año pasado, aprovechando que la presentación de la guía se hacía en Madrid, alguno de los seis restaurantes de la capital con dos estrellas fuera coronado con una tercera- Y tampoco. Así que, cuidado ahora con la gastronomía vasca. O no. Bilbao acoge la presentación. ¿Mugaritz, eterno e incomprendido aspirante, tendrá la tercera?

¿Cuál será el triestrellado ? De nuevo las especulaciones. Puede ser que Michelin resarza a algún madrileño que optaba el año pasado: DiverXo, Santceloni (sus respectivos chefs, David Muñoz y Oscar Velasco, son de nuevo favoritos), Ramon Freixa, La Terraza del Casino, Sergi Arola Gastro, El Club Allard. Puede, porque Cataluña y Euskadi están representadas entre los siete magníficos y la Comunidad de Madrid, no. Pero puede que, jugando en casa, gane Mugaritz (Andoni Luis Aduriz). También puede ser que den un tri a Barcelona, dado que es la ciudad con más estrellas de España (27, más las que pueda sumar el miércoles). Sería el primero para esta capital gastronómica.

Suena el masterchef Jordi Cruz, que suma tres pero por separado: dos por el Abac y otra por Angle. O que Paco Pérez culmine otro gran año con la tercera para Miramar (tiene dos más por Enoteca y hace unos días le cayó la quinta por Cinco, en Berlín). O que se las lleve Moments, Les Cols o Lasarte. O que vaya a parar a Calima (Marbella), Atrio (Cáceres) o a Casa Marcial (Arriondas, Asturias).

"Va a ser un buen año", explica un portavoz de Michelin, que pone cara de póquer cuando se le pregunta por la posibilidad de que haya un nuevo tri o algún bi que se una a los 17 que ya lucen la doble corona, algo que también ha podido confirmar este diario. "Habrá muchos restaurantes repartidos por todo el territorio que estrenarán estrellas (el año pasado hubo 16 novatos). Hay banquillo, la alta gastronomía está fuerte, afianzada", continúa el vocero, que promete "sorpresas". "Alguna casa rural en algún lugar rebuscado será premiada", avanza.

Un bálsamo, pues, en medio de una crisis que ha hecho perder clientela a los locales. "Se podría pensar que han bajado el nivel porque tienen menos recursos. Por eso, los inspectores han hecho muchas visitas. Y podemos decir que el nivel se ha mantenido", aplaude el portavoz.

SE MANTIENEN También, según Michelin, la guía aporta buenas noticias porque no se pierden distinciones. Eso significa que locales de toda España que han sufrido cambios o vicisitudes de todo tipo mantendrán su estatus. Es el caso, entre otros conocidos, de Sergi Arola Gastro, que tuvo que cerrar unos días por sus problemas con Hacienda. Lo que sí se sabe es que Can Fabes (que tenía dos estrellas) las pierde por cierre, y desaparece la de Casa Marcelo (una) por cambio de actividad de la empresa.