La gala de entrega de los premios a la excelencia montera que concede Todomontería se celebró ayer en Badajoz, en el marco de Feciex, pues concedía el máximo galardón, el que se otorga a la Personalidad Venatoria, al considerado el mejor exponente en la historia de este arte, el Montero de Alpotreque, que es como se conoce a Antonio Covarsí (Zaragoza, 1848-Badajoz,1937). Su nieto Juan y su biznieto Alberto, ejemplos de generaciones unidas por las raíces genealógicas y la defensa de la caza, recogieron este reconocimiento en el que se ha cumplido el relevo generacional.

En declaraciones a este diario, Alberto Covarsí defendió que su bisabuelo instauró una forma de cazar «muy ética, muy respetuosa, muy tradicional y muy cultural», que plasmó en su colección de libros, que son «el libro de mesilla de casi todos los cazadores de España». Esta ética de la caza del Montero de Alpotreque es, según su biznieto, lo que todos querrían que se cumpliera en la actualidad. Como orgullo familiar, «se nos está valorando muchísimo lo que nuestro bisabuelo dejó como legado» y significa un apoyo por mantener el apellido Covarsí, pues aunque nació en Zaragoza, Antonio Covarsí (padre del pintor Adelardo Covarsí) fue extremeño de adopción y se quedó en Badajoz, donde se ha mantenido su extirpe.

Como su padre, Alberto es aficionado a la caza desde pequeño y ha vuelto a mover todos los libros de su bisabuelo, está escribiendo uno sobre su legado y guarda como un tesoro su cuchillo, el auténtico, el que muchos que han leído sus libros van a ver y a tocar porque es un icono. Hace cuatro años se expuso en Feciex. Antonio Covarsí instauró una forma de cazar que era la ronda, a caballo, sin escopeta, solo con un cuchillo con el que entraba al jabalí cuando los perros lo agarraban. Alberto también conserva fotografías, su testamento y «muchas vivencias contadas por sus hijos» que van sumando recuerdos. «Y lo más bonito de todo -explica- es que la gente lo valora, muchas veces me siento más orgulloso de lo que me dicen de mi bisabuelo que de ser su bisnieto», comenta.

Alberto es vicepresidente y fundador de Juvenex, una asociación que nació para garantizar el relevo generacional en la afición a la caza, que para los Covarsí implica el respeto a la naturaleza que su bisabuelo ejemplarizó. «Lo que hacemos es educar a los niños para que conozcan el campo, independientemente de que luego pesquen, cojan espárragos o hagan senderismo y que los valores éticos de la caza no se pierdan». Su bisabuelo estaría orgulloso.