El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, manifestó ayer en Badajoz su solidaridad y cercanía con el consejero de Educación de Murcia, Pedro A. Cruz, agredido el pasado fin de semana, y alertó de que "hay un nivel de crispación alimentado desde distintas partes, pero quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra".

También manifestó en relación con las declaraciones de Aznar, Durán y Egibar sobre el Estado autonómico, que desde su postura "de concordia" considera que "la autonomía ha permitido a Extremadura avanzar y de ningún modo voy a aceptar que ya no vale", y añadió que "si quieren volver a una España diferente, me tendrán enfrente, no tengan duda".