El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, inauguró ayer un Vivero de Empresas creado por la Cámara de Comercio de Badajoz, dentro de un plan de expansión empresarial, con ocho centros; el primero se inauguró la semana pasada en Plasencia y ayer el de Badajoz, en Jacinta García Hernández. Le seguirán otros en Villafranca de los Barros, Azuaga, Don Benito y Mérida.

Vara destacó el papel fundamental que tienen los empresarios en la construcción del futuro y el progreso de Extremadura y valoró la labor de los viveros de empresas como "un nuevo recurso para cambiar la cultura de ser empleado por la de empleador", y también que se ponga en marcha en el corazón de las ciudades; en este caso, de Badajoz.

Estas declaraciones las hizo el presidente extremeño en la inauguración del vivero de empresas, después de recorrer las instalaciones acompañado por el concejal de Comercio, Germán López Iglesias; el subdelegado del Gobierno, Inocencio Ramos; el presidente de la diputación pacense, Valentín Cortés; el presidente del Incyde, Nicolás Enríquez y el de la Cámara, Fernando Herrera, además de numerosos invitados del mundo de la empresa pacense y extremeña.

Para Vara, más importante que las instalaciones es la formación y el acompañamiento que se hace en este programa con los emprendedores para que puedan ser competitivos.

Enríquez señaló la esta red de viveros se basa en cinco pilares: la formación, ubicación de uno a dos años, tutorización para mantener las empresas vivas, financiación a través de microcréditos y la interconexión entre viveristas de toda España. El 80% de ellos mantiene su empresa viva a los cuatro años de su creación.

Herrera explicó que el vivero consta de 600 metros cuadrados en dos plantas, con 23 despachos, salones, aula y servicios comunes, para acoger a más de 30 emprendedores, y que la inversión del proyecto con los centros previstos en la provincia es de 3,5 millones de euros.