Los colectivos extremeños Setem, Asociación Banca Alternativa de Mérida, Banca Etica de Badajoz y Aprendizaje Libre y Alternativo, que forman parte de la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS), presentaron ayer en Badajoz la campaña 'Yo me largo', con la que ofrecen una alternativa a la banca comercial, con un llamamiento a sacar el dinero de ese tipo de entidades y participar en el proyecto de banca ética español Fiare.

'Yo me largo' es una "herramienta que da a conocer aspectos de los bancos en los que solemos tener nuestro dinero ahorrado y propone alternativas posibles y cercanas de inversión fuera del comercio de armamento, de energía nuclear y de empresas explotadoras de personas y del medio ambiente", explicaron Modesto González, de Banca Etica Badajoz, e Isi Navarro, de Setem, en una comparecencia en el Ateneo de Badajoz.

La idea es "que seamos conscientes de dónde tenemos nuestro dinero guardado y en qué se invierte, indignarnos con información veraz y con una propuesta clara de actuación para sacar nuestro dinero, largarnos de esos bancos, algunos de ellos baluartes de la banca española, y trasladarlo a iniciativas más acordes con nuestros principios", explicaron.

La denuncia de REAS se basa en informes de varias organizaciones que indican pormonorizadante qué bancos invierten en comercio de armas, de energías no renovables y en empresas que vulneran los derechos de los trabajadores y depredan la naturaleza, explicó Navarro.

La banca alternativa y ética que propone la REAS "es un movimiento consolidado en otras partes de Europa", añadió. Y puso como ejemplo la Banca Popular Italiana, que en el 2010 captó 25 millones de euros en ahorro y prestó 17 millones.

"Una vez que te indignas con la banca tradicional, tienes que saber qué hacer con tu dinero y que puedes participar en proyectos de banca que invierte con criterios éticos y promueve el ahorro responsable, participativo y con total transparencia", señaló González para referirse al proyecto Fiare.

En España participan en el mismo 300 entidades y 2.000 ciudadanos, tiene 1.500 clientes y además de sus sedes físicas en Bilbao, Madrid y Barcelona, en Extremadura hay nueve entidades colaboradoras.

En la actualidad, se está en un proceso de captación de capital social; cuenta con 2,6 millones, pero estima que en un año y medio podrán llegar a los 5 que se quieren para tener el reconocimiento del Banco de España como una cooperativa de crédito, al estilo de la italiana.