El cierre del matadero municipal cogió por sorpresa a entradores, ganaderos y carniceros que sacrifican allí su ganado y que no esperaban que las instalaciones dejasen de funcionar tan pronto, sin antes asegurar una salida a su actividad. Un grupo está sopesando en estos momentos la posibilidad de hacerse cargo de las instalaciones como cooperativa para seguir sacrificando en Badajoz, aunque creen que será más difícil si la actividad cesa, según manifestó uno de los entradores afectados, Jacinto García Venero, que ayer acudió por última vez al matadero municipal de Badajoz con cochinillos.

A partir del lunes, este entrador tendrá que ir a sacrificar al matadero de Olivenza, que es el más cercano. "La gran diferencia es estar en casa o a 24 kilómetros, pero hay que aceptar las cosas como vienen". De momento, el ayuntamiento va a permitir a varios industriales que sigan utilizando las cámaras frigoríficas para conservar las canales que traigan desde Olivenza.

El propio concejal confirmó que le han planteado la posibilidad de hacerse cargo de las instalaciones, "tenemos que estudiarlo y si su propuesta tiene el encaje legal suficiente, no hay ningún problema; igual que se intentó hace un año que alguien se quedase con las instalaciones, se puede intentar otra vez pero ya una vez que cesa la actividad".