Mucha suerte. Eso es lo que ha tenido la madrugada de hoy un vecino de Badajoz, que ha abandonado la vivienda que ocupaba en el número 24 de la calle Porvenir, en San Roque, poco antes de que el inmueble se viniera abajo. Según informaron fuentes del parque municipal de bomberos, recibieron el aviso sobre las 4.30 horas y en un principio se sospechó que pudiera haber alguien atrapado en el interior, por lo que se realizó una búsqueda entre los escombros, comprobando que no había víctimas.

La vivienda, propiedad de un familiar del inquilino, estaba rodeada desde hace días por vallas de la policía local para impedir su acceso a la misma ante el riesgo de que desplomase.El forjado se vino abajo de golpe y solo quedó en pie un tercio de la construccón. Según los bomberos, los vecinos de la zona ya habían denunciado que esta casa era un foco de infección por la cantidad de basura y bichos que se acumulaban dentro de la misma. El derrumbe afectó a los cables de telefonía y alumbrado de la zona, no así a la vivienda contigua, que fue revisada por los bomberos y el arquitecto municipal para comprobar que no había daños estructurales y que sus inquilinos podían regresar a la misma.

Según algunos testimonios de vecinos de la zona, primero se escuchó una especie de "crujido" y poco después el gran estruendo de la vivienda desplomándose. El inquilino, tras abandonar la casa, se habría marchado de la zona.