Se han cumplido diez años desde la noche fatídica en la que los vecinos del poblado de Balboa sufrieron la riada que obligó a desalojar todo el pueblo. Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas como en Badajoz, pero la población todavía recuerda con congoja aquellos momentos y muchos temen que pueda volver a repetirse porque las administraciones no pusieron en marcha todas las soluciones prometidas, según asegura el presidente de la Asociación de Vecinos de Balboa, Félix Montanet.

Es cierto que la Diputación de Badajoz hizo en el 2003 la obra de ampliación del puente sobre el río Limonetes. Pero Montanet considera que es insuficiente porque recuerda que cuando ocurrió la riada la Administración central se comprometió a acometer una corta aguas arriba del Limonetes, con aliviaderos y unas compuertas para que, en caso de crecidas cuando lloviese o soltasen agua los pantanos, parte del cauce se desviase y no se inundase Balboa. Montanet menciona que se habló de un muro de contención que rodease al pueblo "pero eso es historia".

Este diario preguntó en la Delegación del Gobierno de Extremadura por los planes acerca de esta propuesta pero no ha recibido contestación. El presidente vecinal recuerda que "en tiempos" recibieron la visita de unos técnicos, pero nunca más han vuelto a saber del tema.

EVACUADOS Montanet recuerda lo ocurrido en 1997. Eran las cuatro de la madrugada del 6 de noviembre. Unos jóvenes que tienen una panadería dieron la voz de alarma. El pueblo estaba inundado y el agua había alcanzado hasta medio metro de altura. No había luz. Todos tuvieron que ser evacuados y la mayoría pasó varios días en lugares habilitados para acogerlos en Villafranco. "Fue una noche de pánico", rememora.

No fue la última vez. En el 2001 volvió a entrar el agua y el pueblo lo tuvieron que desalojar de nuevo. Balboa tiene un único puente para entrar y salir. Entonces era pequeño, solo tenía dos cajones (ojos) y el agua saltó. Al puente le hicieron tres cajones más, pero según Montanet, la obra tendrían que haberla rematado mejor.

Desde que se construyó no ha vuelto a haber ninguna inundación. Además la Confederación Hidrográfica del Guadiana también ha limpiado en dos ocasiones la ribera. Pero Montanet sigue pensando que no es suficiente y que habría que habilitar una corta para que el Limonetes desagüe en parte en el Guadiana cuando traiga demasiado agua y permita que cuando no llueva siga su curso. "Sería una obra importante para la tranquilidad de los vecinos y para que nadie tenga miedo a vivir en Balboa", porque este hombre asegura que mucha gente joven se va del pueblo por esta situación.

Para él, la riada de hace diez años supuso un antes y un después en Balboa y llega a decir que ya "nadie se atreve a abrir un restaurante o un negocio, porque tienen miedo". El presidente vecinal se atreve a pedir incluso la construcción de otro puente, porque existe solo uno, que es la única entrada y salida del pueblo, así como ampliar la capacidad de desagüe en la carretera del aeropuerto.