Los vecinos de la calle Suárez Somontes, junto a la plaza de San Andrés, han organizado una curiosa protesta por el lamentable estado en el que se encuentra calle, en obras desde hace un año por la rotura de un colector.

El próximo domingo celebrarán una "fiesta reivindicativa", con cerveza y panceta, para reclamar al ayuntamiento que ponga solución a una situación, que según denunciaron ayer durante la presentación de la iniciativa, ha mermado la calidad de vida de los más de 200 afectados y perjudicado sensiblemente a los negocios de la zona.

Los problemas comenzaron en noviembre del año pasado y al día de hoy un enorme socavón permanece abierto en la calle, sin que los vecinos sepan con certeza a quien corresponde cerrarlo, "porque Aqualia y el ayuntamiento se pasan de uno a otro la pelota", según criticaba José Antonio Pérez, uno de los residentes afectados.

Los vecinos explicaron que el origen del problema es que con las nuevas construcciones, el espacio que ocupaban antes una o dos familias, ahora lo ocupan una veintena, pero con las mismas infraestructuras, lo que ha provocado que las tuberías revienten. Además, con las obras en algunas viviendas han aparecido grietas, que tampoco nadie se responsabiliza de subsanar.

NUEVOS NEGOCIOS Pérez añadió que esta situación está provocando que no se instalen nuevos negocios en esta calle, y que los que hay, vean peligrar su futuro. Este es el caso de Julián Correa, que regenta una peluquería, y que en una de las pancartas que pondrán en sus puertas el domingo ha decidido escribir: Se buscan clientes a los que les guste el riesgo y la aventura , comentó irónicamente.

Los promotores de la protesta, que tiene como lema Un año en fiestas , quieren llamar la atención de la opinión pública, "para que nos solucionen esto de una vez y bien" y no sentirse, según apuntó Correa, "como una calle de quinta o sexta categoría".

El concejal delegado del Servicio Municipal de Aguas, Nicasio Monterde, compareció ayer para explicar que el ayuntamiento ha arreglado todas las deficiencias y los problemas que se han ido presentado desde que se produjo el primer socavón, "en diciembre del 2003". Se arregló, "pero al poco tiempo se produjo otro más abajo, en la misma calle". Luego se hizo un seguimiento hasta el final de la vía y se vio que había un tapón provocado por un edificio nuevo.

Monterde anunció que los técnicos preparan un informe para empezar de nuevo las obras la semana próxima al tiempo que pedía paciencia a los vecinos.