Un año de dilación para concluir la obra de la biblioteca de Santa Ana, en la plaza 'chica' del Casco Antiguo, y dos años después de finalizar, en verano de 2011, todavía no se ha abierto al público. Los vecinos de la zona, unos 10.000 habitantes, indignados por el retraso, reclaman la apertura de la biblioteca, un déficit cultural teniendo en cuenta que es la única biblioteca que queda en el centro, tras el traslado de la Bartolomé J. Gallardo a La Paz.

Las obras han sufrido retrasos desde que comenzaron en 2009 por problemas iniciales con la cimentación y la estructura del antiguo edificio. La primera fase tenía que haber finalizado en diciembre del 2009, sin embargo, se prolongó hasta junio del 2010. La complejidad del terreno obligó, finalmente, a pedir una nueva prórroga que finalizó en junio de 2011. La inversión inicial para la recuperación del edificio fue de 1,5 millones de euros, al que se añadió casi 100.000 euros en la segunda fase, con cargo a los planes E. El ayuntamiento ya ha destinado partidas a mobiliario, a libros y al sistema de seguridad, pero parece no acabar nunca. Lo último son dos inversiones con el remanente del 2012: 24.000 euros para pintar y para un muro que independice el centro de transformación.

El presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, José María Soriano Llamazares, afirma que los vecinos temen la decadencia del estado del edificio. "Cualquier inmueble sin ventilación se deteriora, y si a esto le añades, el problema de humedades que sufre por una corriente de agua subterránea, hay mayor preocupación". "A todos nos urge esta apertura puesto que estamos sin biblioteca y, además, no queremos que se convierta en una obra más, inservible, después del presupuesto invertido", añade.

PACTO CON CULTURA Soriano cuenta que el año pasado hizo una especie de "pacto" con la concejala de Cultura, Paloma Morcillo, por el que no hablaría si prometían que a agilizarían el proceso. "Estamos en agosto de 2013 y aún no sabemos nada. A partir de septiembre se acabaron los paños calientes", advierte indignado.

La asociación vecinal solicita un encuentro con Francisco Javier Fragoso, alcalde de Badajoz, tras no contestar a las peticiones que se le hicieron en marzo. Ahora en septiembre pretenden hablar con él sobre las diferentes cuestiones que afectan al Casco Antiguo, incluida la apertura de esta biblioteca. "Si el ayuntamiento no hace caso a las demandas, la asociación llevará a cabo protestas", manifiesta el presidente.

A su parecer, actualmente hay más quejas que en los 25 años que lleva en marcha la asociación. Aún están pendientes de recibir un local complementario a la sede vecinal, las obras del Campillo se están retrasando, se ha iluminado la plaza Alta sin consultar a los residentes, todavía no se ha abierto el Centro Autonómico de Flamenco y, muchos vecinos siguen a la espera de recibir las subvenciones concedidas por la Junta hace un año para remodelar las fachadas de sus casas.

LA NOCHE EN BLANCO La oposición socialista, por su parte, apoya a los vecinos y exige al equipo del gobierno la apertura de Santa Ana. El año pasado se manifestaron en los alrededores con pancartas, pero según declara Soriano "nosotros no participamos, yo ya había dado mi palabra ante la concejala".

En próximos eventos, como la Noche en Blanco, la asociación se mantendrá al margen. "Estamos cabreados y no vamos a hacer nada para que ellos se pongan las medallas a costa nuestra. Sólo vamos a colaborar en aquello que nos interese mucho", alega el representante vecinal.

En cuanto a la opinión general de los residentes, consideran que hubiese sido mejor mantener el antiguo mercado de abastos, aunque piensan que no importa tanto la utilidad si el uso es el adecuado. Este edificio de estilo racionalista, construido en los años 30, fue hasta 2005 el mercado de abastos de la ciudad. En la remodelación se ha respetado la estructura y la estética anterior.