El centro histórico de Badajoz se viene abajo. Tras los últimos derrumbes ocurridos desde el de Puerta Trinidad y posterior cierre a los peatones del parque de enfrente, ambos parte del baluarte del mismo nombre, por riesgo de desprendimientos, hasta la caída de una vivienda en la calle Encarnación, o el tener que acordonar el perímetro del muro trasero de la Escuela de Idiomas y de Artes y Oficios, o el vallado de una los accesos a la Plaza Alta por desprendimientos, la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo pide una solución.

El colectivo reclama al ayuntamiento que elabore "un plan dotado de medios, con plazos y objetivos para evitar que el centro histórico se venga abajo", manifestó a este diario el presidente de la misma, José María Soriano.

Dicho plan debe, según Soriano, contemplar las medidas necesarias para "que las casas que están en riesgo de caerse, en ruinas, se arreglen". Y puso como ejemplo el mal estado que presenta la calle Moreno Zancudo --Zapaterías--, "con una casa sí y otra también a punto de venirse abajo; el día menos pensado se caen los edificios, pues su estado da miedo al mirarlos".

También llamó la atención sobre el hecho de ésta "es una calle --Zapaterías-- de subida desde el centro hasta la plaza Alta, la más visible de la zona, porque el estado en que se encuentra la calle Brocense, hace que nadie se atreva a circular por ella, porque además está la presencia de personas que se dedican a la venta de drogas", dijo.

HABLAR CON PROPIETARIOS El presidente de la asociación vecinal afirmó que "pediría al ayuntamiento que se siente con los propietarios para informarles también de sus obligaciones, pues no basta con escribirles cartas". Lo efectivo, dijo, es tener "un plan serio técnicamente, tomar medidas para que el Casco Antiguo no esté en vilo, porque se puede caer en cualquier momento alguna casa o un muro; y hay vallas por todas partes".

Soriano se refirió, además, al abandono de casas y comercios en la calle San Juan, paso obligado también para ir a la plaza Alta por Moreno Zancudo, "y edificios que se están cayendo a un lado y otro de la calle". Y a las Casas Coloradas, que se han dejado vacías y que confía en lo anunciado por la consejería, "ponerlas en alquiler a entre 100 y 200 euros, lo que puede ser un exitazo". Pero, añadió, "hay que arreglarlas, acabar con las humedades, pintarlas, porque "son una elemento fundamental para la plaza Alta, como las que están encima del Chupi".

Francisco Javier Fragoso manifestó, con motivo de la fiesta de San José, que los derrumbes y desprendimientos se deben a las intensas lluvias "que es lo que más daño causa, en todas partes". Reconoció que hay "preocupación en Urbanismo y que se está haciendo un inventario y revisiones exteriores, además de mandar cartas a los propietarios", con el fin de garantizar la seguridad y forzarles a que arreglen sus viviendas, pero que "hay gente que actúa y otra que no lo hace por falta de recursos".

16 AÑOS CON ACTUACIONES El ya nuevo alcalde de la ciudad señaló que "llevamos 16 años realizando actuaciones constantemente en el Casco Antiguo, como también en la Alcazaba y la plaza Alta, y ahora en el río y en el Fuerte de San Cristóbal, pero los dueños de las viviendas tienen la obligación de mantener sus inmuebles. Hay gente que está trabajando en ello y, además, se mantienen las ayudas para el arreglo de fachadas. Pero sobre todo, se trabaja en el Plan Especial del Campillo".