No sólo los comerciantes y los hosteleros han invertido en el Casco Antiguo. También los vecinos de esta zona han hipotecado varias décadas de sus vidas para residir en este barrio, sin embargo no se sienten parte de él, porque, según dicen, no se les ha tenido en cuenta a la hora de definir el modelo de barrio ni nadie se ocupa de que se respeten sus derechos ciudadanos.

Por ello, estos vecinos han constituido la Plataforma Ciudadana Casco Antiguo Habitable, que fue presentada ayer y que de momento la integran un centenar de familias.

Esta plataforma, que ha surgido de manera "espontánea", según sus representantes, está formada por un grupo "plural e independiente de cualquier interés político o económico", cuyo único fin es "defender la habitabilidad del Casco Antiguo y la calidad de vida de sus habitantes".

Cansados de vivir en calles y plazas sucias, entre solares y casas en estado ruinoso, --muchas convertidas en lugares de consumo de drogas--, y con zonas en situación de marginalidad y degradación social, estos vecinos han decidido unirse para denunciar la situación del Casco Antiguo y exigir medidas "que nos protejan".

No obstante, reconocieron que se han hecho cosas para revitalizar esta parte de la ciudad. Para definir la situación actual, Juan José Pérez González y José María Franco, portavoces de la plataforma, eligieron ayer para la presentación un solar en ruinas en la calle Encarnación, frente al Museo de la Ciudad y el párking de Santa María.

Otra de las exigencias de la plataforma al ayuntamiento es que adopte medidas para "conciliar los derechos de los empresarios del ocio y los derechos de los vecinos". Según explicaron, los vecinos tienen dificultades para transitar por algunas calles los fines de semana y problemas para descansar.

Aunque José María Franco reconoció que la plataforma no está en contra de la hostelería ni de ningún otro colectivo, sí defendió un "uso racional del barrio" y que se "diversifique la oferta". Además pidió que se "exija un compromiso a los hosteleros", porque, en su opinón, el Casco Antiguo se está convirtiendo en "un sitio hostil en el que no se puede vivir".

La plataforma, según explicaron, ya ha expuesto sus inquietudes al ayuntamiento, "que se solidariza con nuestros problemas pero ve difícil su solución".

Juan José Pérez aseguró que se está produciendo "un éxodo de vecinos y comerciantes que han invertido mucho aquí y se están marchando por la hostilidad".

DOS COLECTIVOS De momento, la plataforma, que está abierta a todos los pacenses, no sólo llevará a cabo acciones de protesta, sino que también hará propuestas "que sumen en positivo", y organizará iniciativas culturales y de otro tipo.

El lugar de encuentro de sus integrantes es el Círculo Pacense y también disponen de un blog en internet y un correo.

Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos del Casco Antiguo, José María Soriano, acogió favorablemente a este nuevo colectivo vecinal y aseguró que comparte el objetivo de la plataforma de conseguir un barrio habitable, "buscando un equilibrio para que todos convivamos con tranquilidad". Por ello, auguró que en un futuro puedan promover actuaciones conjuntas.