La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo urge medidas que impulsen definitivamente la recuperación y revitalización de la zona, que consideran que "está parada", según su presidente, José María Soriano, quien reconoce que al Casco Antiguo de Badajoz "le falta todavía el empujón definitivo, que tendría que liderar el ayuntamiento", unas veces ejecutando y otras haciendo cumplir las ordenanzas.

La Giralda, el Hospital Provincial, las Tres Campanas y la iglesia de los Jesuitas son cuatro ejemplos de edificios emblemáticos y de interés en el Casco Antiguo que permanecen vacíos y sin uso desde hace años, lo que no contribuye a la recuperación de esta zona de la ciudad, cuya degradación se frenó pero no ha llegado a tomar el impulso que permita poner fecha a su revitalización definitiva.

Siendo la situación de estos edificios preocupante, no es la única que quita el sueño al presidente de la asociación de vecinos, quien defiende que "al Casco Antiguo hay que verlo de una manera global". Así, aunque lamenta que estos inmuebles carezcan de uso, al mismo tiempo apunta que exteriormente no presentan ningún deterioro aparente. Sin embargo, sí hay otros edificios y rincones que muestran degradación dentro del corazón del centro histórico, a los que no se les da una solución "y el tema está parado".

Soriano pone el ejemplo de las fachadas apuntaladas de la calle San Juan, que llevan meses ofreciendo una "imagen deplorable" no solo para los vecinos, sino para los visitantes de la ciudad, que se sorprenden de esta situación. Menciona también el solar con paredes derruidas de la plaza de Santa María, donde se encuentra el Museo de la Ciudad. Habla de los solares vallados de la céntrica calle San Pedro de Alcántara, donde hace meses se cayó un edificio justo al lado de otro solar que lleva años sin edificar. Se refiere al mismo tiempo a viviendas de la calle Zapatería, donde ya hay inmuebles rehabilitados pero otros presentan un estado total de abandono. Y no puede dejar pasar el abandono del Campillo, para el que el ayuntamiento anunció un ambicioso plan de recuperación hace meses, del que no se ha vuelto a hablar. "Y debería ser una realidad ya mismo", señala.

Por todo ello, desde la asociación de vecinos urgen la elaboración de "un plan serio" que haga un diagnóstico de la situación, que establezca plazos de actuación y que contenga presupuestos.

Independientemente, habría que ponerse en contacto con los propietarios de edificios emblemáticos sin uso para conocer los motivos: con Telefónica por La Giralda, Paradores por el hospital provincial y el ayuntamiento por la iglesia de los Jesuitas (para el que Soriano propone su conversión en centro cultural para disfrute de la ciudad, al modo de las casas de cultura de muchas poblaciones y que Badajoz no tiene) y el mercado de Santa Ana, que aunque se ha rehabilitado, desde la asociación expresan su temor de que vuelva a abandonarse.